La cooperativa láctea SanCor registra en 2016 su peor desempeño financiero, debido a las cuantiosas pérdidas originadas por el incumplimiento de pagos del gobierno de Venezuela, país al que provee de leche en polvo.
SanCor presentó pérdidas superiores a los 1.500 millones de pesos en el primer trimestre de 2016, según pudo comprobarse en los balances que envió la Comisión Nacional de Valores (CNV), el órgano de control bursátil. El principal motivo de ese rojo operativo corresponde a la deuda de USD 150 millones contraída por el gobierno de Nicolás Maduro, equivalentes a unos $2.200 millones al tipo de cambio actual, monto que permitiría compensar el desequilibrio de sus cuentas.
La semana pasada SanCor informó pérdidas de $1.527 millones en el primer trimestre, un 316% más que los $367,23 de quebranto que había tenido en el mismo período del año pasado. La firma atribuyó esta involución a que el mercado externo estuvo "absolutamente limitado, tanto en precio como en volumen", lo que llevó a que las empresas del sector intentaran colocar más productos en el país, lo que provocó una caída en la rentabilidad.
La apremiante situación financiera podría llevar a la gigante de alimentos a una profunda reestructuración, despido de personal e incluso a vender algún sector rentable de su estructura, como podría ser el de la producción de yogures y postres, para capitalizarse.
En realidad, SanCor quedó enredada en un complejo entramado financiero impulsado por los gobiernos de Argentina y Venezuela, pues la empresa con sede en Sunchales concentró su negocio en la venta de leche en polvo al país caribeño, del que recibe pagos en el marco de un fideicomiso binacional de intercambio por petróleo.
El secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, declaró a La Nación que la alimenticia "es una de las pocas empresas que exporta a Venezuela y el tema es ese fideicomiso. Hay demoras en los pagos y eso produce un desbalance".
Diez años atrás, en 2006, el gigante lácteo estuvo a punto de ser adquirido por el inversor George Soros, pero fue entonces que los contratos con Venezuela para proveer a ese país de leche en polvo, permitieron un salvataje financiero de USD 86 millones para la compañía, en momentos en que se estrechaban fuertes lazos comerciales y políticos entre los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez.
SanCor recibe pagos de un fideicomiso de intercambio por petróleo ideado por Néstor Kirchner y Hugo Chávez
El gobierno bolivariano de Venezuela, que llevó al país a una crisis económica que se agravó más desde el derrumbe de precios del petróleo en 2014, se convirtió así en el principal cliente de SanCor.
Desde 2012 que SanCor presenta balances negativos. Las divisas ingresadas por los negocios con Venezuela no impidieron que la empresa debiera desprenderse de su unidad de leches infantiles, adquirida por Mead Johnson Nutrition en 2012 por 150 millones de dólares.
Según informó Clarín, el 10 de mayo directivos de SanCor fueron recibidos por el vicejefe de Gabinete de la Nación, Gustavo Lopetegui, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. El encuentro, para plantear la crítica situación de la lechera y la necesidad de auxilio de fondos, se realizó a instancias del ex titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, aunque por el momento no condujo a medidas concretas.
Pedro Moroni comentó que "el gobierno nacional tiene que buscar una reingeniería financiera, una ayuda económica, algo como una prefinanciación de exportaciones", aunque advirtió que será necesaria "una reestructuración" e incluso "achicar la planta laboral porque está sobredimensionada", para evitar un quebranto o una eventual venta.