Más allá de sus bellezas naturales, la Argentina se convirtió, de un tiempo a esta parte, en un destino de interés para turistas que vienen a hacerse tratamientos exprés de rejuvenecimiento.
Es bien conocida la buena reputación de los especialistas argentinos, tanto de médicos dermatólogos, cómo cirujanos plásticos y especialistas en estética. Esto, sumado a la tecnología de última generación que utilizan muchos centros y a los costos bajos que tienen los procedimientos para muchos extranjeros –que vienen con dólares y pagan en pesos-, es una realidad que favorece el consumo de tratamientos en el país. Cada vez más personas aprovechan sus viajes turísticos y se buscan algún retoque; o hacen una visita relámpago específicamente con este propósito.
También los viajes de negocios son una buena oportunidad para hacer un tratamiento exprés.
Así, la tecnología de punta con la que cuentan los centros de medicina estética locales sumado al reconocimiento de los profesionales, y el plus de la conveniencia económica hacen de la Argentina un polo atractivo para turistas "coquetos".
Generalmente son profesionales o ejecutivos, en un 70% mujeres y un 30% hombres, que gastan en promedio USD 2.000 por cada tratamiento, se alojan en los mejores hoteles, y aprovechan para degustar vinos y gastronomía de primer nivel. Provienen de países limítrofes como Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile, así como también de Italia y algunos sitios de Medio Oriente donde directamente no existe oferta estética.
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