—El INET es el Instituto Nacional de Educación Tecnológica. Depende del Ministerio de Educación de la Nación. Y es el Instituto que de alguna manera regula y financia gran parte de la educación técnico profesional en la Argentina, establecida en la ley 26.058.
—Creo que se refieren a conectar esta oferta educativa con el mundo socio productivo. Hay alrededor de 4500 instituciones secundarias técnico superiores y centros de formación profesional. Creo que tenemos un desafío importante de ir construyendo sobre la gran inversión que se hizo en los últimos años en Argentina en la educación técnico profesional. Seguir construyendo sobre eso relacionándola todavía más con el mundo socio productivo. Es decir, que las especialidades productivas a las cuales acceden los jóvenes estén relacionadas con una demanda que tenga que ver con la matriz productiva de la Argentina. Mejorar la graduación: tenemos muy baja graduación en los tres niveles educativos. La incorporación de tecnologías. Hoy es mucho más fácil para algunos sectores, sobre todo para jóvenes adultos, poder acceder a la educación desde su casa o su oficina. Queremos tener mucho acceso a la educación a través de la tecnología. Y generar también más indicadores sobre calidad educativa. Saber si están preparándose bien los jóvenes en términos de competencia y saberes para el mundo de trabajo del futuro.
—Es una muy buena pregunta. Hay demanda por los técnicos profesionales en Argentina, que es lo que muestra ese informe. A veces no hay suficientes graduados. Dicen que hay una demanda de 50.000 o 60.000 enfermeros que no hay graduados en la Argentina. Hay una demanda mayor por analistas de programación; ahí también creo que tenemos una oportunidad grande de trabajar en ese área. Tiene que ver con dar mas acceso a más jóvenes que puedan acceder a educación técnico profesional. Tiene que ver con expandir el acceso, que ha mejorado en los últimos años: hay 1.100.000 alumnos en las instituciones asociadas con el INET en la Argentina. Creo que eso es muy bueno y que tenemos que mejorar todavía más. Que más gente se acerque a estudiar y que más gente se gradúe. Porque mucha gente se acerca, pero luego el 35% se gradúa en la secundaria técnica y solo el 30% en los técnico superiores. Y después, también, hacer más difusión sobre lo que existe. Hay una buena oferta técnico superior que no es muy conocida por los jóvenes y tampoco por el sector socio productivo.
—En lo técnico profesional, creo que se ha mejorado mucho la inversión. Se ha creado este fondo del INET para financieras la educación técnico profesional y ha sido muy positivo. En los 90 y en los inicios del 2000 se desfinanció y se destrató mucho la educación técnico profesional en la Argentina. No se la valorizó. Me parece que en los últimos años se ha valorizado mucho más, se ha puesto mucha más inversión, que eso es muy positivo, y se ha expandido mucho el acceso en la parte nuestra. Así como en el resto del países tenemos problemas importantes de calidad. Cualquier indicador internacional que uno mira, la Argentina siempre está abajo cuando uno compara con otros países en términos de calidad educativa. Y tenemos una tragedia importante de graduación. Se gradúa muy poquita gente de la secundaria y muy poca gente tiene estudios post-secundarios, sean o no universitarios. Tenemos una tragedia importante de calidad y de baja graduación.
—Creo que es importante volver a reconocer el mérito. Me parece que eso es muy positivo. Creo que hay que contemplar todas las diferentes situaciones. También, muchas veces, los jóvenes o los niños no proceden con el mismo nivel de base a la escuela, por lo cual también hay que ayudar a reforzar a aquellos que vienen con menos preparación con otros, pero hay que volver a resaltar el mérito.
—Creo que uno puede reconocer el mérito y favorecer la inclusión. Inclusión sin calidad educativa tampoco ayuda al joven a que avance en su progreso social. Creo que hay que vincular mucha inclusión, que vengan todos a la escuela, pero que también aprendan algo. Me parece que esa medida apunta a combinar esas dos cosas, que son fundamentales para que un joven avance en su vida.
—Tendríamos que verlo, tiene que haber indicadores. Es una decisión que tomó la provincia de Buenos Aires y piensa que va a combinar inclusión y calidad educativa. Sí creo que hace un hincapié importante en el mérito, es importante volver a resaltar el mérito a nivel educativo y también fuera del sistema educativo.
—Yo opino que poner más infraestructura tecnológica en las escuelas es muy importante. Creo que Conectar Igualdad contribuyó a eso, en ese sentido es muy positivo. Creo que también hay que avanzar con la conectividad a Internet. Fue muy bueno el programa en términos de distribución de computadoras, creo que sobre eso hay que poner conexión al conocimiento, al que muchas veces se puede acceder a Internet. Creo que en todos los procesos de cambio que uno impulse en una escuela hay que involucrar a los docentes. Finalmente los docentes son el principal protagonista, junto con el alumno, en la enseñanza y el aprendizaje. En aquellos lugares donde el docente no conoce la tecnología es fundamental involucrarlo en eso. Me parece que hay que ver a la tecnología como una herramienta hacia la educación. Finalmente, lo que queremos es que los chicos y las chicas aprendan más. Hoy la tecnología es una herramienta muy fuerte, pero no hay que confundirse de verlo como un fin. Ni a la computadora ni a Internet. sí creo que es fundamental que tenga acceso a eso y conozcan las herramientas. Hoy más del 70% de los empleos requieren algún uso de la tecnología. No solamente es la tecnología para introducir un sistema de enseñanza diferente sino que también tiene que ver con la utilización que va a requerir cualquier persona que está en el mundo de trabajo.
—Hoy no tenemos tantos indicadores para saberlo. Me parece que el mundo del trabajo ha cambiado mucho más rápido que la escuela en Argentina y en cualquier lugar del mundo. Los procesos de automatización que está viviendo el mundo productivo son mucho más rápidos que el sistema educativo. Por eso me parece tan importante hablar más de habilidades blandas —no solo de la técnica, que cambia muy rápido—, sino de habilidades que tienen que ver con abstraer información e identificar problemas, con trabajar en equipo, con la iniciativa y la adaptación al cambio. Esas son las habilidades que, aunque cambie el mundo del trabajo, y que aunque la mitad de los trabajos que vamos a ver en los próximos años quizás no existan hoy, los jóvenes van a poder adaptarse porque les dimos en la escuela esas habilidades. Creo que ese debate es bien importante y lo estamos empezando a tener en la Argentina.