Test: ¿cuánto drama tiene tu vida?

¿Sentís que los demás hablan mal de vos? ¿Creés que todos están en contra tuyo? Seis preguntas clave para conocer si sos adicto a la tragedia

Todas las personas tienen un amigo, familiar o compañero de trabajo que no para de quejarse de todo y por todo. Es como si tuvieran una "habilidad especial" para transformar un pequeño malestar en un problema o incluso en el drama más insoportable de todos los tiempos. Con frecuencia sienten que son víctimas de las injusticias más impresionantes de la humanidad.

"¿Qué hice para merecer todo esto que me está pasando?",es la pregunta que se realiza -en reiteradas oportunidades- este tipo de personas. Ellos son directores, guionistas, actores principales y público de sus propias tragicomedia. No, las exageraciones no son parte de este texto. Precisamente Scott Frankowski, psicólogo e investigador estadounidense de la Universidad de Texas en El Paso (Estados Unidos) desarrolló un test de seis preguntas, motivado e influenciado por una compañera de trabajo cuyo repertorio de problemas eran su banda sonora a diario.

div class="embed_cont type_freetext" id="embed20_wrap" rel="freetext">

"Era divertido charlar con ella, pero siempre me quedaba la sensación de pensar si su vida era un mar de injusticias y ella estaba hundida en un agujero oscuro del cual no podía escapar", explicó el experto. Al tiempo, se cuestionó lo siguiente: "¿quién en su sano juicio publica en las redes sociales todas las 'desgracias' que la existencia ofrece?". Estos factores fueron el motor para comenzar un estudio sobre aquellas personas ancladas cómodamente en transitar "momentos de crisis" ante cualquier escenario.

La investigación, llamada "la necesidad de drama", fue publicada en la revista Personality and Individual Differences. Y este test es la culminación de su trabajo. Más allá de las ironías y los detalles humorísticos, las respuestas de los más de 500 voluntarios demostraron que existe una relación directa entre el drama y la impulsividad.

En otras palabras, "una persona dramática no tiene filtro y mucho menos se avergüenza al compartir sus sensaciones. El mundo es su psicólogo particular y no duda en emplearlo a su antojo, porque tiende a hablar -y actuar- sin pensar. Suelen ser protagonistas y víctimas de sus propios relatos", sentenció el informe.

Seis preguntas para saber cuánto influye el drama en tu vida