En Marruecos, a los hijos concebidos por fuera del matrimonio se los desprecia con el nombre de "wlad ihram", en el árabe dialectal de la nación del noroeste africano. Un término que equivale a "hijos del pecado".
Uno de estos casos es el de Rachida, el nombre de fantasía de una mujer que asegura que hubiese preferido sufrir un cáncer antes que quedar embarazada. "Al menos estaría con mi familia", afirma mientras convive junto a otras siete madres solteras en una casa de acogida en Tánger, en el extremo norte marroquí, gestionada por la organización no gubernamental 100% Mamans.
Al igual que en el caso de Rachida, miles de mujeres marroquíes son echadas de las casas de sus padres, repudiadas por amigos, vecinos y compañeros de trabajo por si se descubre que tienen un hijo extramatrimonial. Algo que en el país árabe está prohibido incluso por el Código Penal.
Al lado de Rachida se sienta una mujer que acaba de entregar a su hijo en adopción. Y frente a ella se encuentra Sanan, de 30 años, con su bebé en brazos. "Para mí el peor momento fue cuando me quedé embarazada y tuve que mendigar para comer", explica Sanan. "Me vi en la calle y por eso fui a un hotel con el bebé, pero no me daban habitación sin un documento de identidad".
Dentro de la nación del noroeste africano continúa vigente el artículo 490 del Código Penal, que prevé hasta un año de cárcel para quienes mantengan relaciones sexuales fuera del matrimonio. Y el gobernante Partido de la Justicia y Desarrollo (PJD), islamista moderado, no tiene intención de cambiarlo al igual que la oposición.
Repudio y falta de cifras
Ghnimi Jalib, vicepresidente de 100% Mamans, cree que la discriminación que sufren las madres solteras es la misma que hace una década "porque la ley continúa siendo discriminatoria. La paternidad en Marruecos sólo puede ser legítima, es decir, bajo el matrimonio", según publica el periódico El País, de España.
A esta discriminación legal se la añade el repudio social. "A los dos o tres meses de embarazo ya las echan a muchas de ellas de casa, por lo que suelen dejar sus pueblos y se marchan a las ciudades. Llegan a la estación de autobuses de Tánger y ahí se quedan a dormir".
Sin embargo, el segundo a cargo de 100% Mamans aclara que "hay gente que les ofrecen albergue, pero muchas veces lo hacen a cambio de explotarlas de forma sexual o laboral. Y en otras ocasiones, son familias las que las acogen a cambio de que ellas les cedan a los bebés".
En Marruecos no hay un cálculo oficial de madres solteras ni tampoco la cifra de niños abandonados. "El Ministerio de Salud es muy reacio a ofrecer estas cifras y cuando lo hace nunca suelen ser reales, porque hay mucho tráfico de niños y adopción informal", asegura la francesa Claire Trichot, quien hace 10 años fundó 100% Mamans.
Una de las asociaciones con más experiencia en la ayuda a madres solteras, Insaf, con sede en Casablanca, publicó un estudio en 2010 en el que señalaba que entre 2003 y 2009 se había registrado un promedio de 30.000 nacimientos anuales provenientes de madres solteras.
Por este motivo, sólo en esos seis años un total de 210.434 mujeres debieron descubrir el oprobio y la exclusión con las cuales la sociedad castiga a quienes traen sus hijos al mundo por fuera del matrimonio. Y un tercio de ellas tenían entre 15 y 20 años.