div dir="ltr">Sólo restan siete estados por votar a sus candidatos en las primarias presidenciales pero las contiendas en ambos partidos parecen definidas.
Los demócratas se inclinan por la ex secretaria de estado, Hillary Clinton, quien en caso de ganar puede convertirse en la primera presidente mujer de los Estados Unidos. Ya son mínimas las posibilidades de su rival interno, Bernie Sanders, de llegar con expectativas a la convención del partido el 25 de julio en Filadelfia.
Por el lado republicano, la convención a celebrarse el 18 de julio en Cleveland deberá cumplir con la formalidad de consagrar a Donald Trump, quien quedó sin rivales tras el abandono de Ted Cruz y John Kasich luego de las primarias en Indiana. Pero no todo es paz dentro del "Grand Old Party" (como se conoce al partido en EEUU) ya que Trump deberá alinear a sectores republicanos quienes advierten que prefieren votar por Clinton antes que por él.
Los latinos siguen creciendo en peso electoral en EEUU año a año. De los 55,4 millones de hispanos que viven en ese país, según datos del año 2014, aproximadamente 27.3 millones tendrán derecho a voto en las elecciones de noviembre, un 11.9% del total del padrón.
Los dos candidatos principales mostraron estrategias bien distintas hacia ellos. Trump, con sus consignas xenófobas, busca captar a los sectores más conservadores y tradicionales, mientras que Clinton basó su campaña en unir al pueblo hispano con el angloparlante, incluso preparó discursos y propaganda electoral en idioma español en muchas oportunidades.