"Hay un clima de despidos. El número es fuerte en el Estado y pasó ya los 100 mil en el sector privado". Así el diputado nacional por el massismo, Felipe Solá, defendió el respaldo de su espacio al proyecto que prohíbe despidos.
Según encuestas propias, el 65% de la gente está preocupada por los despidos. "El clima de despidos le conviene solo a una parte, no a todos", dijo Solá y explicó que detrás de eso existe una maniobra de los empresarios para presionar a los sindicalistas a la hora de sentarse en la mesa de negociaciones paritarias. "A la hora de las paritarias los sindicalistas pueden decir: ojo, me puedo quedar sin trabajo".
En declaraciones a Radio Mitre, el legislador sostuvo que "la idea que hay que hacer todo para el inversor es errada" y recordó lo ocurrido en los años 90. "El mundo está sobrevendido; no ha habido en estos meses de gobierno, ni por asomo, no la lluvia de inversiones, ni la garúa de inversiones", sentenció Solá.
Solá también negó que la iniciativa desaliente la inversión. "'Si alguien va a invertir no va a invertir a seis meses. Dentro de seis meses desaparecerá este proyecto si se vota, y eso no cambiará mi decisión de invertir", enfatizó.
El proyecto de ley que propone suspender los despidos por 180 días fue avalado rápidamente por el Senado, pero provocó una feroz pulseada en la Cámara de Diputados: allí la oposición presiona para apurar el debate de la iniciativa, mientras el oficialismo demora todo lo que puede.
Precios
Solá no escatimó en críticas al gobierno. El bonaerense cuestionó las medidas antisociales para –supuestamente– arreglar la economía. Lamentó que Macri no haya convocado al Consejo Económico y Social y lo culpó por los aumentos. "La inflación la genera el propio gobierno con las medidas correctivas".