Asma, una enfermedad que se puede controlar

En el marco del Día Mundial, la OMS difundió datos y consejos sobre la afección crónica más frecuente. La padecen 300 millones de personas en el mundo. Es más usual en niños que en adultos

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Como cada primer martes de mayo, hoy se conmemora el Día Mundial del Asma, para concientizar a la población sobre las características, detección y tratamiento de esta enfermedad que afecta, en promedio, al 10% de la población mundial.

Es que el asma impacta tanto en la calidad de vida, como en la capacidad laboral, educativa y de esparcimiento de aquellos que la padecen. También repercute en la comunidad por los costos directos e indirectos que genera.

En los últimos 10 años, el lema del Día Mundial del Asma fue "tú puedes controlar tu asma". La idea es hacerles saber a los pacientes y sus familiares que, si bien la enfermedad es crónica, se puede manejar de modo que los afectados desarrollen una vida normal y mantengan su función respiratoria los más cercana posible a los parámetros ideales según sexo y edad.

En los últimos 10 años el lema del Día Mundial del Asma fue "tú puedes controlar tu asma"

El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de la vía respiratoria (bronquios) caracterizada por ataques recurrentes de tos, sensación de falta de aire y sibilancias (silbidos en el pecho), que varían en severidad y frecuencia. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche.

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente 300 millones de pacientes tienen asma, de modo tal que es una de las enfermedades crónicas más frecuentes. Y también la más habitual en los niños.

"En la Argentina, de acuerdo con el estudio ISAAC fase III, la prevalencia del asma en los niños y adolescentes es del 15% aproximadamente. En adultos, en cambio, la prevalencia es del 6%, según el trabajo realizado y presentado en 2015 por el Ministerio de Salud de la Nación, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), el instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias "E. Coni" y la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC)", destacó el doctor Gabriel Gattolin, director del Comité de Asma y Vías Aéreas Inferiores de la AAAeIC.

"Durante una crisis o ataque de asma, los bronquios se inflaman y se estrechan las vías aéreas, provocándose una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Estos fenómenos son percibidos con gran angustia y suelen provocar intranquilidad, insomnio, fatiga diurna, disminución de la actividad y ausentismo escolar y laboral", detalló el doctor Daniel Vázquez, secretario general de la AAAeIC.

La mortalidad por asma, gracias a los adelantos terapéuticos actuales, disminuyó en las últimas tres décadas. No obstante, según la OMS, en 2005 fallecieron 255 mil personas por esa causa y en nuestro país mueren unas 400 personas al año. Por lo tanto, el desafío es redoblar los esfuerzos para lograr el objetivo propuesto: el control total de la enfermedad.

En más de 6 de cada 10 pacientes con asma severa el origen es alérgico

"En un gran porcentaje de pacientes, sobre todo en la infancia, el asma está vinculada a la alergia. En más de 6 de cada 10 casos el origen es alérgico. Por lo cual el estudio de la sensibilización a alergenos inhalatorios y el posterior tratamiento específico (inmunoterapia específica) es una herramienta extremadamente útil. Para los casos severos, que no se pueden controlar con la medicación convencional, los medicamentos biológicos son una alternativa", aseguró el doctor Claudio Parisi, director científico de la AAAeIC.

El 80% de las personas con esta afección presenta estadios leves o moderados y el 20% restante moderado severo y severo. En nuestro país, se estima que aproximadamente el 10% de la población (4.300.000 personas) está afectada por asma, de los cuales 860.000 son casos severos.

Las metas por el Día Mundial del Asma:

- Desarrollar una buena cooperación de los pacientes con sus médicos.

- Identificar y reducir la exposición a los factores de riesgo.

- Valorar, tratar y monitorizar el asma.

- Enseñar y difundir pautas de alarma, factores de riesgo y aprender cuándo el asma está "controlada" con el fin de minimizar riesgos, optimizar la calidad de vida y disminuir los días perdidos laborales y/o escolares.

Es muy importante que los asmáticos y su familia reconozcan los síntomas que deben alertarlos, para saber cómo tratarlos y cuándo consultar a su médico. A su vez, deben tomar regularmente la medicación prescrita. Es vital que sepan que pueden y deben aspirar a llevar una vida igual al resto de las personas.

Los especialistas coinciden en que el mejor entendimiento, el diagnóstico temprano y el adecuado tratamiento son cruciales para alcanzar el control de esta enfermedad.

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