Rosmit Mantilla, diputado venezolano por el partido Voluntad Popular, fue detenido el pasado 2 de mayo de 2014 en su casa de Caracas. Oficiales del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) irrumpieron en su domicilio con una orden de detención. Este lunes se cumplen dos años y organismos como Amnistía Internacional y el propio bloque opositor al régimen de Nicolás Maduro exigen su liberación.
El activista por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT) fue acusado de recibir dinero de un grupo de empresarios para financiar protestas contra el régimen chavista.
Funcionarios del SEBIN sostuvieron que en el allanamiento de su domicilio encontraron panfletos para convocar a ese marchas y sobres con dinero.
Mantilla y su familia, por su parte, negaron esas acusaciones.
Según la versión del preso político, los oficiales chavistas ingresaron a su dormitorio, colocaron sobres con dinero y los marcaron con los nombres de las dos plazas de Caracas donde grupos de manifestantes habían acampado en protesta contra el régimen.
El Ministerio Público acusa a Rosmit Mantilla de los delitos de instigación pública, intimidación pública, obstaculización de vías, incendio de edificios públicos y privados, daños violentos y asociación para delinquir, delitos que conllevan penas de al menos 18 años de prisión.
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La Justicia venezolana basó su acusación en un testimonio anónimo y en las supuestas evidencias que el SEBIN dice haber encontrado en la casa.
Amnistía Internacional denuncia que el Ministerio Público hasta el momento no presentó evidencias concretas que vinculen a Mantilla con los delitos que se le imputan.
El 30 de enero de 2015, se realizó la audiencia preliminar después de haber sido aplazada en once oportunidades. El 13 de julio de ese año, el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU determinó que se trataba de una detención arbitraria por parte del régimen de Nicolás Maduro e instó a Venezuela a su inmediata liberación.
El pasado 11 de diciembre Mantilla fue declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional, que exigió su liberación inmediata e incondicional.
El activista por los derechos homosexuales fue elegido diputado suplente en Táchira, en las elecciones parlamentarias que la oposición ganó el pasado 6 de diciembre. Sin embargo, el preso político del chavismo sigue detenido y a la espera de juicio.