"No fue posible soportar la tempestad en la que Brasil, herido, se debate, y que dio sus primeras señales en 2014", explicó la propia publicación en la primera página de su última edición donde anunció el cierre tanto de la edición en papel como de la digital.
El Jornal do Commercio es el periódico más antiguo de Río de Janeiro y el segundo de Brasil.
La publicación, especializada en noticias económicas, fue fundada el 1 de octubre de 1827 por el francés Pierre Plancher y desde 1959 pertenecía al Grupo Diarios Asociados, que llegó a ser el mayor conglomerado de medios de comunicación de Brasil.
"En estos casi dos siglos fuimos testigos de todos los episodios que marcaron la historia", destacó el diario en su primera página de este viernes, en la que recordó que era la publicación más antigua de Brasil cuya circulación nunca fue interrumpida.
El comunicado de la primera página recordó que el diario sobrevivió a las "más severas y dolorosas" crisis de Brasil, pero que no tuvo éxito en superar la actual crisis económica, que calificó como "la más dramática y mortífera ya vivida por el país".
El Grupo Diarios Asociados también publicó hoy por última vez el Diario Mercantil.
El Jornal do Commercio contó entre sus columnistas con personalidades como el emperador Pedro II de Brasil, el jurista y escritor Ruy Barbosa y el Barón de Río Branco.
En la década de 1990 el Jornal do Commercio contaba con 90 periodistas en su redacción, ubicada en el centro de Río de Janeiro, casi tres veces el número de profesionales con los que funcionó en los últimos meses.
El presidente del Jornal do Commercio, Mauridio Dinepi, admitió que la crisis del diario comenzó a inicios de la década de 2000 cuando los negocios de la antigua bolsa de valores de Río de Janeiro fueron asumidos por la bolsa de Sao Paulo.
La economía brasileña, en recesión, se contrajo el año pasado un 3,8 %, su peor resultado en 25 años, y este año, según los últimos pronósticos de los economistas, puede sufrir una caída aún mayor. De sufrir una nueva contracción será la primera vez que Brasil acumulará dos años consecutivos de crecimiento negativo.