7 tecnologías de la película "El Marciano" que la NASA hará realidad

Trajes especiales e innovadoras formas de generar oxígeno y agua son algunos de los recursos a las que recurren los protagonistas del film para sobrevivir en el Planea Rojo y que la Agencia de Estados Unidos ya está desarrollando

Ningún planeta ha estimulado tanto la imaginación de los humanos como lo ha hecho Marte. La mitología, la literatura, el cine y la ciencia ficción, en general, están repletos de referencias al Planeta Rojo.

Recientemente, uno de los últimos libros dedicados a imaginar la vida en Marte fue a la pantalla gigante de la mano de Ridley Scott, con la película El Marciano. En ella, el personaje principal, Mark Watney, protagonizado por Matt Damon, es abandonado por su tripulación y debe ingeniar formas de sobrevivir.

Tras el éxito de la película, la NASA dio a conocer cuáles de las nuevas tecnologías que aparecen en el film están más cerca de la realidad que de la ciencia ficción:

En la película, Watney pasa gran parte de su tiempo en un habitáculo que se convierte en "su casa fuera de casa". En el Centro Espacial Johnson de la NASA, se entrena a la tripulación para simular largas misiones en el espacio profundo. Para eso, cuentan con HERA (Human Exploration Research Analog) una cápsula de dos habitáculos con una sala, un espacio de trabajo, un módulo para higienizarse y un simulador de esclusa de aire. Durante 14 días (que pronto se extenderán a 60) los astronautas son confinados allí para analizar su adaptación y tomar datos sobre el comportamiento humano, la salud y otros factores que puedan desencadenar inconvenientes en futuras misiones en las que la tripulación deba estar sometida a condiciones similares.

Hoy por hoy, los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) cuentan con comida abundante que se les envía en vehículos cargo. Incluso existen compañías privadas que se dedican a realizar estos deliveries tan peculiares. Pero Marte está muchísimo más lejos, por lo cual esto ya no sería factible. Incluso si se quisieran enviar alimentos, llevaría, como mínimo, nueve meses poder hacerlo. Por lo tanto, para que los humanos puedan sobrevivir allí, deben poder cultivar.

En "El Marciano" Watney convierte su habitáculo en un cultivo autosustentable. En la realidad, las huertas espaciales existen, y la lechuga el cultivo más exitoso hasta el momento. En la huerta de ISS hay un sistema para producir cultivos que utilizan luz roja, azul y verde que estimulan las semillas plantadas en pequeñas almohadas con fertilizantes. El primer cultivo se realizó en 2014 cuando un astronauta logró hacer crecer una lechuga romana de aspecto un tanto particular. Hoy, la NASA investiga formas de realizar cultivos más eficientes y variados para saciar las necesidades nutricionales de una futura tripulación en Marte.

No hay lagos, ni ríos, ni océanos en la superficie de Marte. Enviar agua desde la Tierra llevaría más de 9 meses. Es por eso que la tripulación Ares3 no desperdicia ni una gota en Marte y utilizan un recuperador de agua.

Watney necesita usar su ingenio para mantenerse hidrato y sobrevivir en el Planeta Rojo. En la ISS, tampoco se derrocha ni una sola gota de sudor, ni lágrimas. Ni siquiera la orina. Un sistema especial recupera y recicla el agua de todas partes: orina, lavado de manos, higiene bucal y otras fuentes. Por medio del WRS (Water Recovery System), el agua es recogida y filtrada, hasta hacerse potable. Como dijo uno de los astronautas: "el café de ayer se convierte en el café de mañana".

La provisión de agua sigue siendo un gran desafío y la NASA continúa desarrollando tecnología para solucionar este aspecto esencial para la supervivencia

Hay tres elementos esenciales para la supervivencia en la Tierra: la comida, el agua y un refugio. Pero en Marte se necesita otros más. En la película, el protagonista debe salir siempre con su tubo de oxígeno. Pero antes debe fabricarlo con su "oxigenador", un sistema que genera oxígeno usando el dióxido de carbono del generador a combustible del MAV, el vehículo marciano de ascenso.

En la ISS los astronautas y cosmonautas tienen un Sistema de Generación de Oxigeno que procesa la atmosfera de la nave espacial para proveer aire fresco de modo eficiente y sustentable

El ambiente en Marte es muy hostil para los humanos. La atmósfera es fría y está llena de polvo. Los astronautas deben usar trajes especiales para sobrevivir fuera del habitáculo mientras hacen sus exploraciones. El gran reto es que este sea confortable, flexible confiable y fuerte, todo al mismo tiempo.

Uno de los grandes desafíos de caminar sobre el Planeta Rojo es lidiar con el polvo que es muy dañino y corrosivo, tanto para salud como para las máquinas y herramientas del habitáculo. Es por ello que debe haber una cámara entre el exterior y el interior que limpie y guarde el traje. El astronauta debe poder salir rápido de allí e ingresar en el habitáculo que, de esta manera, se mantiene limpio del polvo exterior.

Una vez en Marte, las tripulaciones deberán permanecer allí más de un año. Ya que deben esperar a que los planetas se muevan hacia una posición que minimice la distancia del viaje. Esto les da a los astronautas suficiente tiempo como para llevar a cabo sus experimentos y explorar la zona recolectar material. Para no limitarse a distancias de a pie, deben contar con algún vehículo que sea lo suficientemente robusto, confiable y versátil.

En El Marciano, Watney va a dar una vuelta en un Rover al que tuvo que preparar con arreglos poco ortodoxos que le ayuden a sobrevivir. En la Tierra, la NASA trabaja en el desarrollo del MMSEV preparado para afrontar largas distancias, salidas y entradas rápidas, y protección contra la radiación.

No hay estaciones de servicio en el espacio, ni plantas eléctricas. Y casi no hay viento. Cuando pensamos en una misión humana a Marte, la energía solar puede transformarse en un verdadero tesoro.

En la nave espacial Hermes, del libro que da vida a la película, Mark Watney usa paneles solares de modo poco convencional para sobrevivir. En la ISS, los paneles solares producen energía como para alimentar a 40 hogares. No necesitan todo eso, por lo cual el excedente es almacenado para contar con provisiones en caso de alguna falla o emergencia. El sistema ha demostrado ser altamente confiable y es usado desde 2000 año en que llegó la primera tripulación.