Las familias de los 96 hinchas del Liverpool que murieron hace 27 años en el estadio de Hillsborough recibieron con alegría las conclusiones de una investigación que exculpó a los suyos y responsabilizó del desastre a negligencias de la Policía.
La investigación concluyó que la muerte de los aficionados fue un delito y no un accidente, acontecimiento en el que los hinchas no tuvieron ninguna culpa. En el momento de los hechos, la Policía y parte de la prensa culpó a los hinchas de estar borrachos y de haber tratado de acceder al estadio sin entradas.
"Quiero pedir disculpas sin reservas a las familias y a todos los afectados", dijo David Crompton, jefe de la Policía del condado de South Yorkshire, la encargada de velar por la seguridad de aquel partido.
Margaret Aspinall, cuyo hijo James murió a los 18 años en aquella tragedia, recordó ante la prensa la batalla que libraron para que se aclararan unos hechos que fueron inicialmente despachados como un accidente.
"Seamos honestos. La gente estaba contra nosotros. La prensa estaba contra nosotros. Todo estaba en nuestra contra, los únicos que no lo estaban era la gente de nuestra ciudad", dijo Aspinall.
Este martes, el jurado respondió que "ninguna conducta" de los aficionados contribuyó a la entrada desordenada que acabó con una muchedumbre aplastada contra las rejas que en aquella época separaban las canchas de las tribunas en Inglaterra.
En cambio, reconoció que hubo "error u omisión" en las decisiones tomadas por la Policía aquel día, notablemente la de eliminar el control de los boletos y abrir la puerta del estadio, y en la deficiente respuesta de los servicios de emergencia.
Las conclusiones del jurado no desembocarán en condenas o sanciones, pero nada prohíbe la apertura de un eventual proceso penal ahora que las conclusiones revelaron que las muertes fueron causadas por negligencias. "La fiscalía considerará formalmente si hay que presentar cargos penales contra cualquier individuo o corporación", dijo Sue Hemming, del Servicio de fiscales de la Corona (CPS).
Las familias recibieron con lágrimas y emoción el veredicto en una corte de Warrington, en el noroeste de Inglaterra, a 25 kilómetros de Liverpool, cantaron el himno del club, "You'll Never Walk Alone" ("Nunca caminarás solo") y corearon el lema que los ha acompañado durante casi tres décadas: "Justicia para los 96".
Que pasó en la Tragedia de Hillsborough
Aquella tarde fatídica, los hinchas del Liverpool podían acceder al estadio solamente por una puerta. La Policía decidió abrir las puertas y la avalancha de gente llegó hasta la tribuna y acabó aplastando a cientos de personas contra las rejas que la separaban del terreno de juego.
A seis minutos del inicio del encuentro entre Liverpool y el Nottingham Forest por las semifinales de la FA Cup, el árbitro lo suspendió al darse cuenta de que algo no iba bien en las gradas.
La víctima más joven tenía 10 años, Jon-Paul Gilhooley, primo del ex capitán y leyenda del club, Steven Gerrard, y entre los muertos hubo mujeres y un buen número de menores. La Policía sólo permitió el acceso de una ambulancia a la cancha y hubo que usar los paneles de publicidad como camillas.
En 2012, el veredicto anterior sobre la tragedia señaló que había sido accidental y fue rechazado después de una campaña de las familias de las víctimas reclamando una nueva investigación. En la presente pesquisa, el jurado escuchó a más de 800 personas durante dos años, hasta retirarse a deliberar el pasado 6 de abril.
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