La Organización de Estados Americanos (OEA) aguarda que la oposición venezolana presente la solicitud para aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, un instrumento mediante el cual el país podría ser suspendido del organismo por violaciones a compromisos con el sistema democrático.
Se espera que el secretario general, Luis Almagro, de curso al pedido y lo lleve a debate en el Consejo Permanente, según fuentes consultadas por la agencia EFE.
"Venezuela ha contravenido principios básicos establecidos en la Carta Democrática. La falta de independencia judicial ha contribuido a que las autoridades cometan todo tipo de abusos y ha permitido que el Tribunal Supremo en repetidas ocasiones limitara las facultades de la actual Asamblea Nacional", consideró José Miguel Vivanco, director para América de la ONG Human Rights Watch.
Aprobada en 2001, la Carta Democrática se utilizó una sola vez para suspender a Honduras en 2009 tras el golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya. Puede invocarse en el caso de que un Estado sufra"una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".
Esta vez, el debate abrirá un largo proceso cuya última consecuencia podría ser la suspensión de Venezuela, para lo cual sería necesario el voto de dos tercios de los 34 países miembros.
"Existe poco apetito" para llegar a este escenario, explicó Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano. "Aunque la mayoría de los Gobiernos están preocupados por el deterioro de las condiciones en Venezuela, los Estados temen que la OEA intente actuar del mismo modo hacia ellos", añade.
Por otro lado, hay consenso de que Almagro dará lugar al inicio del debate. El diplomático uruguayo mantiene una relación muy tensa con el Gobierno de Venezuela por denunciar irregularidades en el proceso electoral de 2015 y por pedir, recientemente, que el presidente Nicolás Maduro firme la Ley de Amnistía aprobada por el Parlamento.
"Una supuesta actuación del secretario general -vía invocación de la Carta Democrática Interamericana- se convertiría en un intento de usurpar la autoridad y soberanía del Estado y en el desconocimiento de su gobierno, que sería rechazado", fue la respuesta del embajador venezolano ante la OEA, Bernardo Álvarez, según el diario El Nacional.