El creciente mercado del cine en China, superado en recaudación sólo por el de EEUU, se vio envuelto en un escándalo por la manipulación de la taquilla para inflar el éxito de una de sus películas, una práctica que se está convirtiendo en una "regla no escrita" en el país.
El año pasado "Monster Hunt" sobrepasó en las salas chinas a la producción de Hollywood "Rapído y Furioso 7", con una recaudación en los cines del país que según la productora superó los 385 millones de dólares desde su estreno a mediados de julio.
Tras este caso y el de "Ip Man 3", cuya distribuidora fue penalizada en 2015 por prácticas similares, fuentes del sector aseguraron que la manipulación de la taquilla se ha convertido en una "regla no escrita" de la industria en China, según CCTV. Ahora las autoridades planean colocar cámaras en las salas para corroborar la audiencia con las entradas vendidas.