El Gobierno de Dilma Rousseff queda cada vez más solo. En medio de la crisis política que sacude al país, y el proceso de impeachment aprobado por la Cámara de Diputados, se suman las renuncias de dos ministros, de las carteras de Puertos y de Minas y Energía, quienes tienen una influencia importante en el Senado, el nuevo campo de batalla de la mandataria para permanecer en el poder.
Eduardo Braga y Helder Barbalho anunciaron este miércoles su alejamiento del gabinete de Rousseff, sin dar mayores explicaciones. Con sus salidas, suman nueve los puestos ministeriales ocupados interinamente, ya que Dilma hasta ahora no cumplió su plan anunciado de reforzar las alianzas con los partidos que aún la apoyan otorgándoles cargos en el Ejecutivo.
Ambos pertenecen a las filas del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que anunció su ruptura con el oficialismo hace unas semanas, luego de ser el principal aliado del Gobierno, en una decisión que inclinó la balanza en la votación del domingo en la Cámara Baja contra Rousseff. La cadena Globo informó que los funcionarios entregaron a Dilma su carta de renuncia el lunes, pero ella pidió una reunión para intentar convencerlos este miércoles, en la cual no habría podido torcer la decisión.
Braga, de Minas y Energía, publicó una carta sin justificar su salida, y se limitó a comentar que "habìa llegado el fin de un ciclo". Para la votación en el Senado, pedirá una licencia médica y en su lugar estará su suplente y esposa, Sandra Braga, también perteneciente al PMDB, según reporta el periódico Folha do Sao Paulo.
Además, también se confirmó el alejamiento definitivo de Celso Pansera, de Ciencia y Tecnología, quien había pedido una licencia para poder ser parte de la votación en la Cámara de Diputados.
Los otros ministerios en los que todavía Dilma todavía no nombra un reemplazo son los de Deportes, Turismo, Integración Nacional, Ciudades y Aviación Civil, luego de las renuncias por las rupturas de la coalición del Gobierno. El noveno es Presidencia, el más importante, pero el nombramiento de Luiz Inácio Lula da Silva fue anulado por una decisión cautelar del Tribunal Supremo, y la corte aplazó este miércoles su decisión sobre la validez de la decisión.