Llega tarde a su despacho de presidencia del Senado. Admite que la Ciudad es un "caos" por las protestas de la UOCRA y de los taxistas contra Uber. Sin embargo, se reconoce mucho más tranquila que en los primeros días de gestión.
Gabriela Michetti habla con mucho cuidado de la tragedia de Costa Salguero. No tiene una buena relación política con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, pero sabe que cualquier crítica podría hacerle un daño enorme al PRO. Para la vicepresidente, es "casi imposible" llevar adelante un control sobre los chicos que llevan o compran droga en las fiestas electrónicas. "La base de todo es el acompañamiento de los padres", completa.
Si bien defiende a los funcionarios macristas que adquirieron contratos de dólar futuro, sorprende reconociendo que ella "no hubiera comprado". Le cambia drásticamente la cara ante la consulta de un eventual procesamiento o detención de Cristina. Prefiere que eso "lo resuelva la Justicia".
–¿Qué reflexión hacés de la tragedia en Costa Salguero?
–Pensé en mi hijo. Me dio una angustia, bronca, impotencia. Con respecto a los controles, si la pastillita es tan chica, ¿cómo se controla eso?
–Había 13 mil personas y tres inspectores de la Agencia Gubernamental de Control. ¿Pensás que fue suficiente?
–No sé bien cómo debería hacerse ese control. No quiero sacarle el traste a la jeringa porque el Gobierno de la Ciudad es de nuestro partido. Pero, ¿cómo se controla esto? Por más gente que haya. Y aun si controlaran, ¿les van a sacar la pastillita a los chicos y se arma un lío? El tema es acompañar la vida de nuestros hijos de cerca.
–Hay un mensaje de Twitter supuestamente tuyo: "El narcotráfico se lleva a nuestros jóvenes sin distinción. Jóvenes pobres que se drogan y jóvenes ricos que tienen excesos". ¿Esto lo escribiste vos?
–No. Hay varios casos de tuits que tienen mi fotito y parecen de mi cuenta pero que nunca escribí. Qué perverso que alguien pueda distinguir de esa manera. Estamos haciendo una investigación jurídica para hacer una denuncia penal. Hay personas que hacen una captura de pantalla de un mensaje tuyo, lo editan y lo mandan como si fuera tuyo. Ya lo habían hecho en febrero.
–¿Cómo viste el retorno de Cristina Kirchner a la escena política?
–La ex presidente tomó la peor actitud que se puede tomar después de haber perdido una elección y tener múltiples causas y denuncias. Es una actitud que no le hace bien al país. Decirles a sus legisladores que no cuiden tanto la gobernabilidad es increíble. Nosotros no encontramos un país como ellos lo contaban.
–¿Vos creés que ella quiere desestabilizar al gobierno de Macri?
–No sé si hay un ánimo desestabilizador. Pero no hay ninguna vocación de cooperar o debatir con buena fe. Hay una vocación de tirar piedras permanentemente. La idea es que al gobierno actual hay que deslegitimarlo y destruirlo.
–¿Ellos piensan que "cuanto peor, mejor" para volver lo antes posible?
–Sí. Nosotros encontramos una enorme mentira. Tenemos todo "patas para arriba".
–Ustedes prometieron pobreza cero y bajar la inflación. Hay 1.400.000 nuevos pobres y la inflación está en 5 por ciento mensual.
–Los datos de la UCA son una proyección. No es una estadística real. Nosotros creemos mucho en ese observatorio, pero es una proyección. El momento más difícil que tiene este gobierno es el comienzo. Son 6 meses que es pasar el Rubicón. La economía estaba parada. El Estado debió convertirse en el gran empleador. Eso no se transformó en mejores servicios a la población.
–Tema dólar futuro: ¿está bien que tanta gente del PRO como Caputo, Lopetegui, Quintana o Torello hayan comprado?
–Hay distintos casos. En el caso de Mario Quintana no son dólares que él compró. Él es fiduciario de empresas que son fondos de inversión y participó desde ese lugar. Por el cepo, necesitaba acceder a los dólares para cubrir sus gastos en el exterior. No había una especulación. Lopetegui vendió sin ganar un peso. No se puede equiparar con lo que hicieron los funcionarios kirchneristas.
–¿Vos hubieras comprado?
–Yo no hubiera comprado. Si yo tengo plata y sé que eso es un sistema que le hace mal al país, no hubiera comprado. Porque tengo una férrea defensa de lo público.
–¿Deberían devolver la plata?
–No sé. Eso lo tiene que investigar la Justicia.
–Por una cuestión moral.
–Yo no tengo los elementos para decir eso.
–¿Nicolás Caputo no debería entrar al fideicomiso de Macri siendo tan amigo de él?
–No podemos condenar a una persona por ser amigo de la infancia de Macri. Caputo es un empresario que viene de una familia con empresas de muy buena reputación. Él facturó un 4% con la obra pública, el resto fue privado. Si el señor es un empresario correcto, mientras él haga las cosas como se deben hacer, no es Lázaro Báez. Es muy diferente. Báez se enriqueció a costa del Estado. Pero igual hay que mirarlo con lupa.
–Panamá Papers: ¿te quedás tranquila con la explicación que dio Macri?
–Totalmente. El Presidente formaba parte de un directorio. Nunca estuvo en una reunión ni cobró un sueldo.
–¿Y el caso de Grindetti?
–No lo conozco el caso de Néstor. Es un hombre íntegro y honesto. No dudo nada de él. Si la cuenta está declarada, está todo bien.
–Carrió dijo que no quiere operadores judiciales como (Daniel) Angelici.
–Mauricio le tiene mucha confianza a Angelici. Yo no tengo una relación cercana con él.
–¿Habla con jueces y fiscales?
–Él, como todos los militantes radicales de la Ciudad, tiene una relación cercana con la Justicia de la Ciudad. No tengo ninguna prueba para decir que está involucrado de una manera incorrecta.