El potente sismo de 7,8 grados de magnitud que sacudió a Ecuador el sábado a la noche dejó al menos 272 muertos, según informó este domingo el presidente Rafael Correa, quien volvió al país tras una visita al Vaticano y recorrió las zonas más afectadas. El mandatario advirtió que el balance "aumentará".
Más temprano, el vicepresidente Jorge Glas había señalado que hasta el momento hay unas 2527 personas heridas. "Se está canalizando toda la ayuda necesaria, los ecuatorianos más unidos que nunca", aseguró el mandatario.
"Tenemos información de personas heridas, atrapadas en diferentes cantones y estamos preparando el rescate", dijo el vicepresidente Jorge Glas antes de tomar un vuelo hacia Manta, una de las ciudades más golpeadas, a orillas del Pacífico y donde se derrumbó la torre de control del aeropuerto local.