El esfuerzo por mejorar la nutrición de los niños y la lucha contra la obesidad de los más pequeños es significativa y multifacética por donde se la mire. Los padres son capaces de realizar esfuerzos insuperables con tal de que sus hijos se alimenten en forma correcta, incorporar aquellas comidas que no les gusta, tal como sucede en el período de crecimiento.
Almuerzos escolares, aumento de la actividad física y el control de la comida rápida son algunas de las aristas que los padres deben atender constantemente para asegurarse de que sus hijos crezcan con la nutrición necesaria para tener un desarrollo óptimo.
Como las tasas de obesidad infantil se siguen disparando, una nueva investigación del Centro de Comportamiento y Salud de Investigación de la Universidad de Phoenix intentó demostrar en una sorprendente forma de fomentar la dieta saludable en los chicos. Un reciente estudio estadounidense a href="http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0195666315002573" rel="noopener noreferrer" publicado/a en la revista Appetite encontró que la adición de emojis a los alimentos -los famosos íconos con caras sonrientes y gestos faciales que se usan en los mensajes de WhatsApp y redes sociales- encontró a los niños más propensos a elegir los alimentos saludables que antes no le gustaban, sólo por lo que reflejaba el plato.
El estudio se centró en la elección de alimentos de los niños de entre 5 y 11 años, a los que se les dio una breve lección sobre el significado de los emojis antes de tener que elegir cuatro artículos de comida en dos pasillos repletos de alimentos, similares a las góndolas de un supermercado.
Los emojis en las etiquetas de los alimentos saludables aumenta la elección de estos en niños de entre 5 y 11 años
La mitad de los 12 artículos fueron etiquetados con una pegatina con la cara sonriente (opciones nutritivas) y con el ceño fruncido (alimentos menos saludables). La otra mitad, sin etiquetas. El estudio encontró que cuando se utilizaron los emojis sonrientes, el 83% de los niños cambió uno de sus elecciones de alimentos a una opción saludable.
"Si podemos adherir las imágenes a la información de los alimentos en sus envases, seguramente ayudaremos a que los niños coman mejor y empiecen a encontrarle el gusto a comidas que antes dejaban de lado", dijo el doctor Greg Privitera, profesor estadounidense y líder de la investigación. Además agregó: "Hemos entendido que los libros ilustrados con imágenes de platos decorados con sonrisas son efectivos para los niños. Pero en base a esa información y al valor nutritivo que tienen ciertos alimentos, basamos nuestras decisiones en las imágenes incluidas en las cajas o envases de los alimentos. Si los niños lo ven y los padres se los muestran, mejorará la aceptación de esos productos en relación a los más chicos".div class="embed_cont type_freetext" id="embed20_wrap" rel="freetext">