Sor Juana Inés de la Cruz, la monja que denunció la "necedad" del machismo

De niña prodigio a reconocida intelectual que desafió las convenciones sociales de su época, hace 321 años moría esta extraordinaria mujer, una de las escritoras más influyentes del sXVII

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Juana Inés de Asbaje y Ramírez, conocida como Sor Juana Ines de la Cruz, nació el 12 de noviembre de 1651 en San Miguel Nepantla (Nueva España). Niña prodigio, a los 3 años ya sabia leer y a los 8 escribió su primera prosa. Durante su adolescencia se destacó por ese intelecto inquieto y ávido de conocimientos que, en la época, eran coto exclusivo de los hombres. Cuando cumplió 14 años, fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo.

Su carácter desafiante de costumbres y convenciones la llevó a renunciar a la idea del matrimonio y a internarse en un convento, la primera vez por cuatro meses, y luego en forma definitiva, en 1669. Fue así que el Convento de la Orden de San Jerónimo se convirtió para la ya Sor Juana en el templo donde hizo más que estudiar y adorar a Dios. Así lo escribió: "Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros". Alejada definitivamente del matrimonio, se dedicó a estudiar. Sus biógrafos aseguran que "su celda se convirtió en punto de reunión de poetas e intelectuales" y que allí también realizó experimentos científicos. Fue dueña de una imponente biblioteca. Compuso obras musicales y "escribió una extensa obra que abarcó diferentes géneros, desde la poesía y el teatro (en los que se aprecia, respectivamente, la influencia de Luis de Góngora y Calderón de la Barca), hasta opúsculos filosóficos y estudios musicales", detalla un informe español sobre su obra.

Su obra, que abarca diversos géneros, entre ellos, poesía, prosa literaria y dramaturgia, mostraba la influencia de Calderón de la Barca, pero Sor Juana marcó su propio estilo. En su tiempo fue considerada profana porque en sus composiciones se destacaban las de temas amorosos, los sonetos románticos y también las referencias a conceptos místicos "en la que una fervorosa espiritualidad se combina con la hondura de su pensamiento, tal como sucede en el caso de 'A la asunción', delicada pieza lírica en honor a la Virgen María", subraya una de sus biografías.

Hombres necios que acusáis

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