En ese grupo se anotaron fondos como Fore Research and Management of New York City, Honero Fund y Stone Harbor Investment Partners.
Estos pactos estaban condicionados por la justicia de EEUU a la derogación ya aprobada por el Congreso de la Ley Cerrojo y la de Pago Soberano y al levantamiento de las medidas cautelares para el desbloqueo financiero en Argentina, ordenado por el juez Thomas Griesa hace semanas, aunque pendiente de recurso.
El levantamiento ordenado por Griesa llevó a diversos bonistas, entre ellos los dos que lideran la demanda en Nueva York, NML y Aurelius, a apelar la decisión del desbloqueo ante el Segundo Circuito de Apelaciones de Nueva York.
Pollack recordó que habrá una nueva vista para esa apelación el 13 de abril.
El juez Griesa decidió a principios de marzo levantar bajo condiciones las medidas cautelares en el marco del litigio entre Argentina y fondos de inversión con deuda en mora desde 2001.
El bloqueo financiero que existía hasta ahora impedía al Gobierno argentino pagar al 93% de los acreedores que sí aceptaron reestructurar su deuda, con fuertes quitas, en los canjes de 2005 y 2010.
La medida de Griesa no era ejecutable hasta que el Parlamento argentino derogara la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano.
La primera impide volver a negociar con los acreedores y mejorar la oferta realizada a los bonistas en 2005 y 2010, mientras que la segunda desplazó de Nueva York a Buenos Aires la sede de pago.