Leonardo Fariña entró el viernes a la mañana al juzgado de Sebastián Casanello como "un hombre quebrado". "Está quebrado. La cárcel lo golpeó", lo describió ante Infobae una fuente que presenció su indagatoria.
Lo primero que Fariña le pidió al juez Casanello y al fiscal Guillermo Marijuán fue declarar bajo la ley del arrepentido. El magistrado se lo concedió pero no tendrá efectos en este tramo de la causa por lavado de dinero. Recién cuando el caso llegue a juicio serán los integrantes del Tribunal Oral los que resuelvan si le otorgarán una reducción de la pena por lo que declaró.
Tampoco le sirve para lograr su libertad. En la causa por lavado de dinero Fariña está procesado pero sin prisión preventiva. Está preso hace dos años en un expediente por evasión agravada de impuestos que ahora está a cargo del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que hace 20 días le extendió por seis meses la prisión preventiva.
Por su declaración, Fariña ingresó al programa nacional de protección de testigos e imputados que le permitió obtener un resguardo de su seguridad en la cárcel de Ezeiza: está aislado, sin contacto con otros presos y custodiado las 24 horas.
Las 12 horas de declaración de Fariña y sostuvo parte de sus dichos en anotaciones que llevó al juzgado. Dejó mucha información, nombres y datos. Pero no aportó ninguna documentación. Para el fiscal Marijuán sirvió para imputar a la ex presidenta Cristina Kirchner y al ex ministro de Planificación Federal y actual diputado nacional Julio De Vido. También al ex titular del Banco Nación y del BCRA Juan Carlos Fábrega, al financista Ernesto Clarens y a Carlos Wagner, ex presidente Cámara de la Construcción y uno de los mayores beneficiados con la obra pública durante el kirchnerismo.
En su declaración del viernes, Fariña describió la ruta del lavado de dinero de Báez, quién está preso desde el martes pasado. Esa información es la que más se resguarda y la que se comenzó a corroborar.
Fariña había dicho en el programa "Periodismo Para Todos" que desde la financiera S.G.I, entonces de Federico Elaskar, se abrieron empresas offshore en distintos países desde los que se sacaron millones de euros de Báez. Oficiales de Gendarmería Nacional allanaron ayer en la ciudad de Río Gallegos la escribanía de Ricardo Albornoz, una de las personas que imputó el fiscal Marijuán. También hubo un operativo en Chaco. Fueron las primeras medidas pero se esperan más y sus resultados determinarán el futuro de la causa.