Existe la versión bikram, ashtanga, aéreo, hot y power entre muchas otras. Ahora, los amantes de los gatos podrán tener su clase de yoga ideal, acompañados de su mascota.
La "moda" de incluir a estas mascotas en las actividades podría decirse que nació con los cafés para gatos, en Asia, allá por finales de los 90. En la actualidad, los hay en todo el mundo, y numerosos refugios de animales comenzaron a asociarse con cafés y centros de yoga durante el 2015 para ofrecer clases acompañados por gatos.
La apertura de Meow Parlour, en Nueva York el año pasado, fue un boom y desde ese momento, hacer este ejercicio junto a los felinos se volvió de las actividades más atractivas.
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