"Pregunten a cualquier conductor cuáles son los hábitos más irritantes de manejar y, con seguridad, van a mencionar a aquellas personas que no bajan la luz cuando vienen de frente". La sentencia la planteó Michael Koherr, Ingeniero de Investigación de Sistemas de Iluminación de Ford Europa. Es el foco en el que se concentró la mítica compañía automotriz para desarrollar un nuevo avance tecnológico. Es la "Luz Alta Anti Encandilamiento", un avanzado sistema de luces afín a las demandas de los conductores.
Ford Motor Company presentó una innovadora tecnología de luz alta que garantiza una iluminación más eficiente y evita el encandilamiento o deslumbramiento de los demás choferes. El sistema, que vendrá equipado de serie en varios modelos de la marca, se aprovechará de una cámara instalada en el parabrisas capaz de advertir las luces de hasta 800 metros de distancia, tanto de vehículos como de bicicletas. Al detectar la presencia de otro cuerpo adaptará automáticamente la intensidad de la luz para mantener la seguridad sin cegar a los otros usuarios. En caso de que la cámara, por ejemplo, detecte a un ciclista que viene de frente por la mano contraria el sistema sólo es activado para ese lado de la carretera.
La luz alta es indispensable para obtener mayor espectro visual de los peligros e imprevistos de la ruta. Los estudios realizados en las pruebas de campo develaron que con el sistema automático de Ford las luces altas son accionadas hasta diez veces más que con el dispositivo convencional de control manual, garantizando una mejor optimización del espacio iluminado. Koherr amplió las bondades de esta nueva tecnología de la marca del óvalo: "la nueva Luz Alta Anti Encandilamiento de Ford ayuda a los conductores a ver mejor la calle sin miedo de atropellar a otros".
Desarrollada por un equipo global de ingenieros de Ford en conjunto con proveedores, esta tecnología fue evaluada en un área de simulación construida especialmente y luego probada en las calles abiertas en varias partes del mundo. La "Luz Alta Anti Encandilamiento" funciona junto con los sistemas de luz alta automática y de las luces dinámicas adaptativas de LED de Ford que ajustan el ángulo y la intensidad de la luz en siete configuraciones de acuerdo con la velocidad del vehículo, la luz ambiente, el ángulo de dirección, la distancia del vehículo de enfrente y el uso del limpia-parabrisas.
La innovación contempla a los vehículos que llegan de frente como a los que participan de un sobrepaso y se dirigen en el mismo sentido. El lector montado en el parabrisas también es capaz de identificar las luces traseras detrás del coche. Un obturador en el haz de luz se asegurará de que estos objetos no estén iluminados, evitando que el conductor sea deslumbrado por otros vehículos.
Koherr también comentó algunos efectos colaterales del peligro que implican las luces altas en rutas: "descubrimos que algunos conductores están tan preocupados por no enceguecer a los demás que nunca utilizan las luces altas". Esta tecnología que combate el trauma de los encadilamientos reduce el estrés y el fastidio del conductor mediante una técnica de transición suave y amena para que los ojos se adapten más rápido a las variaciones de la luz. Un nuevo invento que interpretó una problemática actual para posicionarse en la vanguardia tecnológica. Una solución a un trauma moderno.