"¡Por favor, me voy a descomponer!". Esas fueron las únicas palabras que pronunció el mediático empresario Fabián Rossi ante los periodistas que lo asediaron este viernes en las adyacencias de Comodoro Py, hacia donde fue citado por el juez federal Sebastián Casanello para ejercer su derecho de defensa en una causa que lo tiene entre los acusados por lavado de dinero.
Si Rossi mantiene la misma estrategia que el resto de los sospechosos que pasaron esta semana por el cuarto piso del edificio tribunalicio, quienes no declararon y presentaron escritos, Casanello tampoco tendrá la posibilidad de escuchar la voz de este empresario que aparece en los videos de La Rosadita en donde se cuentan más de USD 5 millones.
La ronda de indagatorias continuará con otro mediático: Leonardo Fariña. El ex esposo de Karina Jelinek fue quien hizo estallar el escándalo de la ruta de dinero cuando fue grabado por una cámara secreta en el programa Periodismo Para Todos, que conduce Jorge Lanata.
En su momento, Fariña dio a entender que lavaba dinero para Lázaro Báez. Luego se desdijo en varias oportunidades. Ahora está detenido en el penal de Ezeiza por otra causa en la que fue imputado por evasión impositiva.
Báez estuvo miércoles y jueves en Comodoro Py. El primer día presentó un escrito ante Casanello en el que admitió que los billetes de los videos son de su propiedad. Según argumentó, eran fondos lícitos provenientes de una operación inmobiliaria. Un día más tarde se presentó ante el juez Sebastián Ramos como testigo en una causa por enriquecimiento ilícito de Ricardo Echegaray. Si bien había amenazado con contar su verdad, finalmente dio marcha atrás y argumentó que no tenía detalles sobre la estructura patrimonial del titular de la AFIP. "Mis declaraciones fueron un exabrupto", se limitó a contestar cuando el Poder Judicial le pidió precisiones sobre los dichos que publicó Infobae en una entrevista.
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