Para funcionarios argentinos, el tsunami llegó de Europa

Detalles desconocidos del origen y las consecuencias para el país del escándalo internacional conocido como "Panamá Papers". El gobierno de Cristina Kirchner firmó un acuerdo de cooperación con ese país

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Los paraísos financieros quedaron en el pasado. Por lo menos literalmente. Ahora se los denomina "países no cooperadores". Y Panamá, logró la rara meta de que el 1 de enero de 2014, la Argentina lo designara "país cooperador". En otras palabras, sin que nada cambie en el funcionamiento de Panamá, desaparecieron las restricciones que impedían que repatríe utilidades o que tuviera limitaciones en el giro de fondos. Panamá, para la AFIP, desde hace dos años dejó de ser un paraíso fiscal, para transformarse en una nación con la que intercambia información fiscal y bancaria que pretende evitar el lavado de dinero, la evasión de impuestos y la fuga de capitales.

Pero para entender "Panama Papers", una especie de WikiLeaks financiero, hay que introducirse en un mundo más complicado: la lucha de Europa contra el terrorismo islámico. En este caso, fue necesaria la participación del Bundesnachrichtendiens o BND, el servicio de inteligencia alemán que, según los expertos, junto al Mossad y al M16 británico, están entre los más eficientes del mundo. El objetivo de ellos eran los fondos de ISIS, los del Gobierno sirio y la participación del premier ruso, Vladimir Putin. Querían sabotear el financiamiento del terrorismo. Pero querían que esta operación estuviera cubierta por una más amplia para no padecer consecuencias colaterales.

Las investigaciones los llevaron a interceptar uno de los servidores del bufett de abogados panameños Mossack – Fonseca en Europa, buscando dinero de Isis. Ellos fueron parte de otras pistas que terminaron en Francia, Bélgica, Marruecos y el sudeste asiático. La intercepción de datos, se hizo desde la base de la BND de Pullach, cerca de Munich (ver foto).

Con la información en la mano, comenzó la depuración de los datos sensibles como los nombres y apellidos de los agentes secretos de la DEA, CIA y los de los funcionarios alemanes, ingleses, norteamericanos y canadienses, entre otros. Salvaron a quienes querían salvar. La "mano pulite" no era para todos.

El resto de la información, que era la que querían que se hiciera pública, tenía como objetivo ocultar el objetivo central. Y la blanquearon de una manera atractiva para que llegue de forma anónima a uno de sus brazos periodísticos preferidos, un diario local de Munich, el Süddeutschezeitung.

Aparte de mimetizar el verdadero objetivo, uno de los efectos deseados era "cerrar el cerco tributario", según declaró Diego Estevez, economista, banquero y miembro del Directorio de un Banco Suizo fundado hace 145 años que es uno de los siete más grandes de Suiza que opera internacionalmente y tiene una sucursal en Panamá.

Según Estevez, esta información que se distribuyó busca evitar el éxodo que provoca la fuerte presión tributaria europea y la evasión que se produce hacia los países de menor tributación. Como los vencimientos de pagos de los grandes impuestos en Europa vence a fines de abril y mayo se decidió ir sobre Panamá para obligar indirectamente a la declaración de fondos europeos que están depositados en bancos de la zona a través de distintas sociedades. Esta estrategia ayudó indirectamente a la Argentina. Para Europa era una excelente manera de camuflar el operativo y para la región una inestimable ayuda en la lucha contra la corrupción. En síntesis, transformaron el operativo en un "todos ganan".

En realidad, el ataque a las fuentes corruptas de financiamiento había comenzado tiempo antes con el "FIFAgate" y Brasil. La posible caída de Dilma Rousseff al revelar la corrupción que se arrastraba desde la gestión de Lula. Se sabía que iba a traer un efecto contagio sobre la región, pero era necesario para justificar toda la movilización que se hizo en Europa. Creer que los Alemanes se movieron para purificar a América Latina, es pecar de inocentes.

Sin embargo, la movida sirvió. Se aceleraron las investigaciones de corrupción en la Argentina porque aparecieron datos más concretos. Hubo víctimas de todos los países incluido el primer ministro de Islandia. Los europeos sin proponérselo, aceleraron la acumulación de pruebas contra los funcionarios del Gobierno anterior y pusieron en aprietos a algunos de la actual gestión. Que se acorrale a los funcionarios acusados, tiene que ver con el poder de la información que llega de Europa. Algunos creen que los jueces argentinos no se hubieran animado a tanto sin ese respaldo.

Panama Papers tiene tres puntos fundamentales:

• La constitución de la sociedad parcialmente revelada de uno de los cientos de bufetes a raíz de la intercepción de datos clave de sociedades que involucran a funcionarios, ex funcionarios, futbolistas y gente notable.

• El nexo entre la sociedad y un banco: es decir si la sociedad opera financieramente.

• El origen de los fondos y su cumplimiento fiscal.

Hasta ahora se sabe de las sociedades pero faltan las pruebas concretas de la vinculación con los bancos y este es el paso que no pueden demostrar los funcionarios gubernamentales y algunos futbolistas.

Desde comienzos de los '70, Panamá cambió. De 500 bancos que había hace 30 años, quedan 77. La Argentina tiene 82. El lavado por esta vía se ha hecho más difícil y resulta más evidente. Es cierto que la práctica rutinaria de apertura de sociedades hizo que se bajara la guardia.

De ese total, 49 son de licencia nacional general y solo 28 son internacionales con un rango de operaciones más restringido, supervisados por la Supertinendencia de Bancos de Panamá y por las superintendencias de los países de los que provienen el resto de las entidades.

Con la presencia del Ministro de Economía panameño y el superintendente de bancos de Panamá, en la reunión plenaria del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) celebrada en Paris el 16 de febrero pasado, se aprobó por unanimidad eliminar a Panamá de la "Lista gris", luego que aprobó el plan de 19 puntos impuesto por el propio GAFI hace 2 años.

Por eso ahora, los panameños adoptaron el modelo de intercambio de información financiera que tiene Estados Unidos. La Argentina, desde 2014, tiene el mismo intercambio de información con los panameños. Europa aceptó el modelo norteamericano porque lo impuso Estados Unidos pero saben que los norteamericanos tienen más paraísos fiscales que la propia Europa que tiene su modelo cerrado. Delaware o Nevada, por caso, son lugares donde armar una sociedad es tan simple como en Panamá.

Lo que no develó "Panamá Papers", es el origen de los fondos y su cumplimiento fiscal. La tranquilidad de los propietarios de las sociedades formadas en Panamá, después de estos convenios, está atada a que los fondos tengan un origen lícito y esta situación está complicando la vida a varios argentinos y acelerando el ingreso a las cárceles de varios funcionarios que saben que las pruebas que se van a develar son contundentes.