Mauricio Macri pasó un mal momento durante su paso por la capital cordobesa. El jefe de Estado se acercó a saludar a los militantes, pero una de las personas que lo esperaban tenía otra intención.
Tras haber concluido su visita a la planta de la empresa Fiat-Chrysler, donde participó el gobernador Juan Schiaretti, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el titular de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, Macri se desplazó en helicóptero a la ciudad de Río Ceballos.
Mientras una camioneta lo trasladaba hacia el Salón Celestina, donde más tarde se desarrollaría el Foro Nacional de Intendentes Radicales, el jefe de Estado pidió que el vehículo se detuviera para tener contacto directo con los vecinos que vitoreaban su nombre.
Custodiado parcialmente por las fuerzas de seguridad, el Presidente procedió a saludar uno por uno a quienes lo esperaban. Pero cuando regresaba a su vehículo ocurrió lo inesperado: una señora de unos 70 años se le acercó, lo empujó y le hizo varias recriminaciones en la cara. Todo quedó registrado en las cámaras de los medios que cubrían la actividad oficial.
Si bien intervino inmediatamente la Policía, la extraña situación volvió a encender la polémica sobre la seguridad presidencial. No es la primera vez que el mandatario se enfrenta a situaciones hostiles de militantes que no están de acuerdo con su gestión.
Entre los manifestantes que lo esperaban en Córdoba se encontraba un grupo de damnificados por las inundaciones, que el año pasado dejó ocho muertos y cientos de evacuados. Los afectados reclamaron por la falta de contención y exigieron la puesta en marcha de obras para mejorar la situación.