El empresario de la obra pública Lázaro Báez fue detenido el martes por la tarde por orden del juez Sebastián Casanello, que investiga la denominada "ruta del dinero K". El magistrado dispuso un fuerte operativo de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Federal y Báez fue arrestado apenas aterrizó en el aeropuerto de San Fernando en un vuelo privado proveniente de Santa Cruz.
Fuentes judiciales informaron que Casanello tomó esta decisión luego de constatar irregularidades en el plan de vuelo del avión que traslada a Báez de Santa Cruz a San Fernando. "Mediante discretas tareas investigativas se habría determinado que aún no se había presentado el plan de vuelo. Luego, el personal policial habría logrado determinar que el pasajero sería Lázaro Báez, lo que, finalmente, se habría corroborado. No se pudieron establecer, sin embargo, mayores precisiones acerca del viaje", dice el escrito firmado por el magistrado.
Báez y el contador Daniel Pérez Gadín, detenido en otro operativo, fueron trasladados primero a una dependencia policial en Santa Fe y Gurruchaga, en la ciudad de Buenos Aires, donde permanecieron alrededor de cuatro horas, y luego a la Superintendencia de Investigaciones de la Federal, en Madariaga y General Paz.
El empresario patagónico tenía que declarar el próximo jueves en los tribunales de Comodoro Py en dos causas judiciales. Una de ellas, ante el propio Casanello, por presunto lavado de dinero, y la otra, a cargo de Sergio Torres, en el marco de una investigación sobre el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por enriquecimiento ilícito.
Según pudo saber Infobae, antes de viajar, el lunes por la noche, la ex presidente Cristina Kirchner intentó comunicarse infructuosamente con quien fue uno de los más estrechos compañeros de ruta de Néstor Kirchner. Cinco veces lo intentó, pero no lo atendió.
La causa que lleva adelante Casanello se aceleró luego de que el programa Telenoche difundiera videos que muestran a distintas personas contando dinero en SGI, la cueva financiera ubicada en Puerto Madero que se conoce vulgarmente como "La Rosadita". El magistrado tiene sospechas fundadas de que esos billetes estarían relacionados con el delito que se investiga en el expediente.