El cáncer de colon es la segunda causa de muerte por tumores en el país, tanto en hombres como en mujeres, y desarrollar este tipo de cáncer es un riesgo que aumenta con la edad. En la actualidad más del 50% de los pacientes sobrepasan los 60 años y una de cada cuatro personas tiene pólipos en el colon luego de los 50.
"Pero la edad no es el único factor desencadenante: los antecedentes familiares, obesidad, falta de ejercicio, tabaquismo, ingesta de alcohol y factores genéticos vinculados a mutaciones hereditarias pueden aumentar el riesgo de contraerlo –resaltó el doctor Ernesto Crescenti, médico y director del Instituto de Inmunoncología Dr. Ernesto J.V. Crescenti–. Por lo que es clave que el paciente, frente a cualquier alteración del tránsito intestinal o la presencia de sangre en la evacuación, concurra inmediatamente a su médico de cabecera y se realice estudios preventivos".
El chequeo endoscópico es un excelente método de diagnóstico que permite examinar el colon o intestino grueso e identificar posibles riesgos
Para el doctor Fabio Nachman, jefe del Servicio de Gastroenterología de la Fundación Favaloro, "los estudios son importantes porque a diferencia de otro tipo de tumores, el cáncer de colon presenta una lesión precursora que, si se detecta a tiempo, tiene la ventaja de que se puede tratar, con lo cual se evita que se produzca".
El gastroenterólogo y endoscopista Luis Caro es el director del centro Gastroenterología Diagnóstica y Terapéutica (Gedyt) y en el Día Mundial del Cáncer de Colon analizó siete mitos sobre la enfermedad, que afectan a su diagnóstico y tratamiento.
MITO N°1: A partir de los 40 años hay que hacerse una colonoscopía todos los años
FALSO. La recomendación general es realizar un estudio diagnóstico cada cinco años, a partir de los 50 años, edad en la que aumentan las probabilidades de desarrollar la enfermedad, según lo indican las estadísticas sobre su prevalencia. Aunque en algunos casos con antecedentes (personales o familiares), puede recomendarse un control desde edades más tempranas. Tampoco es cierto que la única forma de diagnosticarlo sea una colonoscopía. Hoy existen otras técnicas no invasivas y efectivas. Entre ellas, se encuentran las pruebas de sangre oculta en heces, la colografía por tomografía computarizada (también conocida como "colonoscopía virtual") y la cápsula endoscópica. "En Gedyt además contamos con colonoscopios con calidad de imagen HD que permiten detectar pólipos minúsculos en etapas mucho más tempranas que con cualquier otro tipo de equipos; únicos en la Argentina", explicó Caro. En cada caso, la elección de una u otra debe hacerla el especialista en conjunto con el paciente.
MITO N°2: El cáncer de colon afecta sólo a los hombres
FALSO. El cáncer de colon afecta, casi por igual, a hombres y a mujeres. Aunque es cierto que la incidencia es levemente superior en varones (en la Argentina en 2012 se detectaron 13.558 nuevos casos, de los cuales 7.237 fueron hombres y 6.321 mujeres).
MITO N°3: El cáncer de colon es terminal
FALSO. De hecho, es uno de los pocos cánceres que tienen cura. Pero, para ello, es fundamental el diagnóstico temprano. Detectado a tiempo puede curarse en más de un 90% de los casos. Sin embargo, diagnosticado en etapas avanzadas, las probabilidades de recuperarse descienden a un 50% o 60%. Y lo que sí es cierto es que es uno de los más peligrosos: en Argentina es el tercer cáncer en incidencia (después del de mama y el de próstata) y el segundo en mortalidad (sólo superado por el cáncer de pulmón y precediendo al de mama).
MITO N°4: Si no hay síntomas, no hay que preocuparse
FALSO. Es totalmente asintomático hasta la etapa avanzada. Por ello, es primordial la importancia del control médico y de los estudios de prevención, para detectarlo en etapas tempranas, en la cuales las posibilidades de cura son bastante altas.
MITO N°5: El cáncer de colon sólo se cura mediante cirugía
FALSO. En etapas tempranas de su desarrollo es tratable vía endoscópica, favoreciendo el tratamiento ya que se evita, además, cualquier riesgo adicional producto de lo que implica una cirugía.
MITO N°6: El asado contribuye al desarrollo del cáncer de colon
VERDADERO. El consumo de carnes rojas, carne procesada y carne muy cocinada o en contacto directo con el fuego se ha asociado a un mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal. Por ello se recomienda evitar el contacto directo de las carnes con el fuego y quemar bien las brasas al hacer un asado; para evitar el efecto ahumado que contribuye al desarrollo de la enfermedad.
MITO N°7: La alimentación contribuye a la enfermedad
VERDADERO. El consumo de alcohol y de tabaco y el abuso de carnes muy cocidas, en contacto directo con el fuego o ahumadas, contribuyen al desarrollo de la enfermedad; condiciones habituales en la población argentina. Por otro lado, una dieta rica en fibra, vegetales, fruta y leche u otros productos lácteos parece ejercer un efecto protector y, en general, estos alimentos no suelen ser habituales en la dieta del argentino promedio. Cabe destacar que, a pesar de estas asociaciones, todavía no ha sido posible determinar de manera precisa qué alimentos o nutrientes son los principales responsables de la enfermedad.
Un colon gigante para generar conciencia
Por cuarto año consecutivo, la Fundación Favaloro organiza hoy una Jornada de Prevención de Cáncer de Colon. La misma tendrá lugar en la Plaza Houssay (Paraguay entre Uriburu y Junín) entre las 10 y las 18, donde se instalará un colon gigante interactivo que el público podrá recorrer informándose acerca del proceso de la enfermedad y la importancia de la prevención.
Un grupo de profesionales médicos, enfermeros y bioquímicos participarán de la jornada para brindar información a todos los que se acerquen. La visita es de entrada libre y gratuita y se podrá acceder en grupos acordes a la capacidad del túnel.