Los jueces del Tribunal Oral Federal 2 dieron hoy a conocer los fundamentos de las condenas del juicio oral de la tragedia ferroviaria de Once y sostuvieron que los ex secretarios de Transporte de la Nación Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime "han prestado un aporte fundamental" ante la falta de controles para lo que llamaron una "canallesca política empresaria" de parte de Trenes de Buenos Aires (TBA).
Así lo señalaron los jueces Jorge Tassara, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu en los fundamentos de 1415 páginas en los que también señalaron que el maquinista Marcos Antonio Córdoba "violó reglas de la buena conducción ferroviaria".
A partir de ahora todas las partes del juicio –el fiscal Fernando Arrigo, las querellas y las defensas tienen hasta el 12 de mayo para apelar el veredicto para que la Cámara Federal de Casación Penal revise el juicio y resuelva si confirma o no las condenas.
La tragedia ocurrió a las 8:30 horas del 22 de febrero de 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento, cuya concesión estaba a cargo de TBA, chocó contra el andén 2 de la estación de once. El hecho dejó 52 muertos y 789 personas heridas. Uno de los fallecidos, Lucas Menghini Rey, fue encontrado muerto dentro del tren dos días después del hecho.
El Tribunal 2 concluyó en diciembre pasado el juicio oral y condenó a a cargo de Sergio Claudio Cirigliano, dueño de TBA, a nueve años de prisión; a Schiavi a ocho; a Jaime a seis, a Córdoba a tres años y medio y a otros 17 ex directivos y gerentes de TBA y de Comentras, la empresa controlante, a penas de entre ocho y tres años de prisión por los delitos de administración fraudulenta y estrago culposo agravado.
En tanto, fueron absueltos otros cinco ex directivos y los ex titulares de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro y ordenó que se investigue al entonces ministro de Planificación Federal y actual diputado, Julio De Vido.
Esa mañana el tren chapa 16 "no fue debidamente alistado previo a ser puesto en servicio, por lo que no se le dio el debido tratamiento al inconveniente de frenos que presentaba", explicaron los jueces y agregaron que "un elemento concluyente para explicar las razones de la tragedia" fue la "excesiva cantidad de pasajeros transportados".
"Los decesos prácticamente no se produjeron por la violencia del golpe (de hecho la persona más cercana al punto de impacto –Córdoba? sólo sufrió lesiones de mediana gravedad), sino que en su mayoría lo hicieron por el aplastamiento provocado por el acaballamiento del material rodante", remarcaron.
Sobre Jaime y Schiavi, los jueces señalaron que "contribuyeron al ruinoso estado del material rodante que fue entregado en concesión a la empresa Trenes de Buenos Aires SA, afectando en forma directa no sólo el erario público como ya se mencionó, sino también los derechos individuales de cada uno de los ciudadanos que recurrían a esta línea de ferrocarril en calidad de usuarios".
Esa contribución fue a través de la falta de control a TBA a pesar de las "constantes alertas" que desde el 2010 hasta febrero de 2012 recibieron de la CNRT y de la Auditoría General de la Nación (AGN) y que fueron desoídas.
En ese marco, los ex funcionarios "tenían la obligación de supervisar el control y la fiscalización de la operación del sistema de transporte ferroviario de pasajeros" y no lo hicieron.
En esos informes, la CNRT y la AGN deban cuenta de los incumplimientos de TBA y de las degradaciones que sufría el material rodante.
Así, los jueces señalaron que "tenían acabado y pleno conocimiento del nefasto estado del material rodante como de la canallesca política empresaria que llevaba adelante la firma Trenes de Buenos Aires y, pese a todo, emplearon las artimañas burocráticas a su alcance para obturar toda posibilidad de que se adopte alguna medida para evitarlo".
Respecto de los directivos y gerentes de TBA, que tenía la concesión del ferrocarril Sarmiento, sostuvieron que los guiaban "objetivos espurios y ajenos al servicio público concesionado" y que llevaron adelante una "política empresaria orientada a lograr una drástica reducción de los recursos económicos destinados a las reparaciones periódicas y mantenimiento diario del material rodante afectado al servicio ferroviario de la línea Sarmiento, por medio de la deliberada omisión de ejecutar las tareas y planes que en tal sentido se encontraban obligados a cumplir",
Señalaron que "permitieron que la flota de material rodante a su cuidado prestase servicio en un deplorable estado de mantenimiento que afectaba las condiciones de confort y especialmente de seguridad en que se prestaba el servicio"