El anuncio de la llegada de Uber a la Argentina generó una revolución entre los potenciales usuarios y alteró los ánimos de los taxistas, que ven como una amenaza a sus fuentes laborales el desembarco de esta aplicación que permite contratar servicios de transporte público desde un dispositivo móvil.
El titular del gremio de conductores de taxis de la Ciudad de Buenos Aires, Omar Viviani, expresó hoy el rechazo al nuevo sistema y aseguró que no dejarán que se instale "bajo ningún concepto".
"Vamos a elaborar un proyecto de ley para que que se prohíba el ingreso de Uber en la Argentina, como pasó en Francia, en España y en otros países", prometió el gremialista, quien señaló que esa firma está fuera del marco legal porque "no tiene lugar físico ni cara visible, aunque sí un gran apoyo mediático, donde los venden como una solución".
La semana próxima los taxistas se declararán "en estado de alerta y movilización"
Para reforzar su posición, Viviani señaló que la aplicación va en contra de la ley en muchos aspectos: "Uber incluso pone su tarifa, cuando en la realidad está regulada por el gobierno de la Ciudad y por distintos municipios. Su desembarco va a traer desocupación".
"Como esto es todo tecnología, ahora han contratado algunos CEO para ver si arman el servicio. Pero con nosotros van a tener inconvenientes porque no lo vamos a permitir", avisó el sindicalista, quien anticipó que el próximo 6 de abril realizarán una asamblea en el gremio para presentar un proyecto contra Uber. Para no perder tiempo, hoy mismo se declararán en "estado de alerta y movilización".
En declaraciones a Radio Rivadavia, el gremialista aseguró que la administración macrista también se opone a la legada de Uber: "El gobierno nacional está en contra de esto. De hecho, hay una ley en la Ciudad de Buenos Aires que prohíbe la instalación de cualquier sistema que no sea por radiotaxi", fundamentó.
Antes de operar, Uber deberá gestionar un permiso que depende del gobierno de la Ciudad
"Las empresas de radiotaxi tienen aplicaciones que han hecho ellos mismos. Es decir que si usted quiere con una aplicación solicitar un auto en cualquier esquina de la Ciudad de Buenos Aires, usted lo puede hacer. Acá lo que quieren es desregular todo el sistema", apuntó Viviani esta mañana.
Uber, una aplicación móvil que une a conductores particulares con pasajeros que requieren un vehículo, comenzó a funcionar en Estados Unidos en 2009, y rápidamente se expandió por todo el mundo.
Si bien funciona en numerosos países, en otros generó un fuerte conflicto, y en algunos, como Francia, fue prohibido por el gobierno. Ayer, a través de su cuenta oficial de Twitter, la empresa comenzó con la convocatoria de conductores en la Argentina, con lo que es inminente su desembarco en el país.
Fuentes oficiales adelantaron a Infobae que la empresa Uber deberá gestionar un permiso administrativo antes de desembarcar en la Argentina. Esa habilitación depende del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy el tema está en la órbita del secretario de Transporte, Juan José Méndez, que responde al ministro Guillermo Dietrich.