Además del significado religioso de la celebración de la Pascua, la tradición marca que el domingo en que finaliza la Semana Santa se regalan huevos de chocolate. ¿Pero dónde se originó la costumbre?
Según algunas fuentes,
. En aquella época la Iglesia no aconsejaba el consumo de huevos durante la Cuaresma. Sin embargo, las gallinas seguían haciendo "su trabajo", ajenas a los preceptos y normas religiosas. Y dado que tirar los huevos hubiera sido un pecado, no quedaba más remedio que guardarlos. Así, el domingo de Resurección, primer día en el que este precepto ya no regía, se convertía en la fecha señalada para hacer uso de esa abundancia y ofrecer una cesta de huevos frescos era sin duda por esa época un magnífico detalle. Pero si además los huevos se coloreaban o se pintaban se convertían en un auténtico regalo.