"Febrero fue un mes difícil para la mayoría de las pymes industriales que se vieron afectadas por la caída generalizada en los pedidos de producción. Sólo el 18% de las industrias relevadas tuvieron crecimiento anual, mientras que 49,6% finalizó el mes en baja. Las empresas continuaron enfrentando las subas acentuadas en sus costos de producción y las dificultades para trasladar a los precios esos aumentos en un contexto de baja demanda", indica un informe del Departamento de Estudios Industriales de la Cámara de la Mediana Empresa.
La disminución de la actividad de las pymes industriales fue más de tres veces superior a la que registró el conjunto de la industria manufacturera, según el relevamiento del estudio Ferreres y asociados.
Los datos que surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias pymes del país muestran la continuidad de un ciclo recesivo que en el último año sólo se vio interrumpido transitoriamente en los meses de agosto y septiembre, pero que no llegaron a cambiar la tendencia contractiva.
Frente a ese escenario, en promedio, "los empresarios consultados declararon subas mensuales de 5,9% en sus costos de producción mientras que sus precios subieron 2,8%, y la mitad de ellos directamente no trasladó subas de costos a precios sino que los absorbieron con su rentabilidad", destaca el informe mensual de la entidad mercantil.
La crisis fabril viene de arrastre de los últimos años
Y, según las expectativas de las pymes industriales, poco más de una de cada tres de las firmas consultadas cree que su actividad podría repuntar en el próximo semestre, mientras que poco menos de una de cada dos considera que el escenario más factible es que la actividad se mantenga en los niveles actuales y apenas una de cada seis espera que siga cayendo.