Con la consigna histórica de "juicio y castigo" a los responsables de los crímenes de la dictadura, pero con el condimento especial de la visita al país del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, organizaciones de derechos humanos, políticas y civiles marcharon a la Plaza de Mayo en dos movilizaciones distintas para conmemorar el 40° aniversario del último golpe de Estado.
Con la emblemática bandera de los 30 mil desaparecidos, en primer turno lo hicieron desde Avenida de Mayo y 9 de Julio los organismos como Abuelas de Plaza de Mayo, Asociación Madres de Plaza de Mayo, HIJOS, y fuerzas del kirchnerismo, con una numerosa columna de La Cámpora, entre otras.
El acto tuvo un explícito tono antimacrista. Por ejemplo, Estela de Carlotto sostuvo que "el cambio de gobierno está significando a diario la vulneración de derechos", mientras que Taty Almeida consideró que "nuestra patria grande está siendo atacada" con "intentos destituyentes", "demostrando que la corporación judicial y económica no tienen fronteras". "No volveremos porque nunca nos fuimos", concluyó Almeida.
En tanto, más tarde fue el turno de Encuentro, Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ), que agrupa organizaciones de derechos humanos y de izquierda y que partió desde el Congreso de la Nación. "A 40 años del golpe genocida, seguimos luchando contra la impunidad de ayer y de hoy. ¡30.000 compañeros desaparecidos presentes! Fuera Obama de Argentina. No al ajuste, el saqueo y la represión de Macri y los gobiernos provinciales", indicó la convocatoria del EMVJ.
Este colectivo de organizaciones de izquierda, que durante la última década fue crítico del Gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner, también se movilizó con una batería de reclamos a la gestión de Mauricio Macri y repudio la visita de Obama al país, que en este momento se encuentra de descanso en la ciudad de Bariloche.
Entre los reclamos figuran "los despidos, el tarifazo, las paritarias con tope, la criminalización de la protesta, el protocolo represivo y el pago de la deuda externa".
Hace diez años, durante la presidencia de Néstor Kirchner se instauró el 24 de marzo como feriado nacional inamovible por el Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia y desde entonces se realizan dos movilizaciones con sus respectivos actos frente a la Casa Rosada.
Con el cambio de Gobierno y la asunción del presidente Macri se activaron negociaciones para sondear la posibilidad de que se realizara una única movilización, lo que finalmente se frustró, principalmente porque la izquierda trotskista sostiene sus críticas a los gobiernos kirchneristas.
Si bien los históricos organismos de derechos humanos, encabezados por Abuelas de Plaza de Mayo, mantienen instancias de diálogo con el Gobierno de Macri, anunciaron que no participarían este jueves del homenaje a los detenidos-desaparecidos que Obama realizó por la mañana en el Parque de la Memoria, sin que fuera informado si efectivamente habían sido invitados.
"No es el momento para que estemos con Obama cuando estamos recordando un momento tan atroz", afirmó Carlotto, en referencia a la víspera de un nuevo aniversario del golpe de 1976.