Norma López Rega también fue protagonista de aquellos dolorosos años 70. Hija de José López Rega, ex ministro de Bienestar Social y secretario privado de Juan Domingo Perón, estuvo casada con el ex presidente interino y titular de la Cámara de Diputados Raúl Lastiri. Amiga y muy cercana a Isabel, trabajó como "correo" entre Buenos Aires y Madrid antes del regreso definitivo a la Argentina del tres veces presidente.
Enviudó de Lastiri y volvió a casarse con alguien vinculado a la política, Jorge Conti. Este fue secretario de prensa de Bienestar Social y también secretario de Perón e Isabel. Norma López Rega fue detenida por los militares que asaltaron el poder el 24 de marzo. Durante la dictadura estuvo presa tres años. Defiende a su padre, acusado por los crímenes de la Triple A. Retirada de la vida pública hace mucho tiempo, accedió a contar a Infobae los recuerdos de aquella época.
- La vida hizo que por el trabajo de mi papá, que era el secretario general de la primera unidad básica con origen gremial de la Argentina, asistiera de pequeña a algún acto político. En una ocasión tuve la oportunidad de ver de cerca a Evita, en la Ciudad Infantil. Ella tenía un sombrero de ala ancha y cabello rubio largo con ondas, cubierta por un vestido claro estampado con grandes flores tan bien repartidas por esa tela y ese cuerpo exultante de juventud y belleza. Nos sonrió, e hizo que yo creyera casi hasta hoy que esa sonrisa plena, franca, llena de amor hacia los chicos, estaba dedicada directamente a mí, que al igual que las otras criaturas esperábamos tocarla y besarla.
- Sucedió cuando falleció Evita. Mi mamá me llevó con ella al velatorio y después de larguísimo tiempo en la fila, al llegar al lado del féretro, mi mamá se desmayo y cayó al piso, me puse a llorar pues era mi primera vez frente a un cuerpo extinto, y ver a mamá caída y dada mi edad -tenía 7 años- pensé que a ella le estaba pasando lo mismo. Es en ese momento que Perón me alza en brazos y mientras asistentes la atienden a mamá me dice: "No llores 'mijita' sos demasiado joven para llorar, ya tendrás tiempo para eso" y me dio un beso en la mejilla.
- En el año 1965 con el título de Profesora de Bellas Artes recién obtenido, comenzaba para mí una etapa insospechada de importantes acontecimientos. Por cuestiones de trabajo y relaciones políticas de mi padre, conocí a la señora Isabel Perón, esposa del General, y ante un pedido suyo viajé a España para llevar a su esposo correspondencia, espectacular experiencia para mí.
Era un premio y la posibilidad de ver los museos, catedrales, visitar lugares históricos aún frescos en la memoria por los estudios terminados. El General no me dejó ir a un hotel, por el contrario, me alojó en su casa. Y a partir de ese momento comencé a sentir que formaba parte de esa familia. En Buenos Aires su esposa Isabelita, antes de pedirme que viaje, me brindo su amistad, confianza y cariño.
- Sí, pase a realizar trabajos "administrativos" en las oficinas del delegado del general Perón en Argentina, el doctor Jerónimo Remorino, y a su muerte con Jorge Paladino. Eran tiempos en que la actividad política partidaria estaba totalmente prohibida y no fueron pocas las veces que tuvimos que salir corriendo para no caer presos.
Mis tareas se complementaban con los clásicos viajes de "delivery de correspondencia puerta a puerta" que tanto disfrutaba, para ese entonces mi papá estaba en España y era doblemente grato viajar.
- ¿En esa época conoció a Raúl Lastiri?