El estrés al respecto es palpable. Literalmemente, nada puede salir mal. Luego de los atentados en Bruselas, el Gobierno elevó las alertas de seguridad alrededor de la visita del presidente estadounidense Barack Obama, una decisión tomada en la reunión de Gabinete de este martes por la mañana encabezada por Mauricio Macri. Mientras tanto, el operativo diseñado para custodiar al mandatario. Los números son al menos significativos.
Altas fuentes oficiales confirmaron a Infobae que 1200 efectivos de la a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Policía Federal/a estarán abocados a su protección entre sus visitas a la Ciudad y Bariloche, apoyados por patrulleros, motos y helicópteros de la fuerza. Intervendrán efectivos de Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La Policía Metropolitana tendrá una participación minoritaria en el aparato de custodia.
Las mismas fuentes aseguran que la Agencia Federal de Inteligencia tiene un rol asignado. Por otra parte, voces oficiales niegan de forma un tanto esquiva una reunión con figuras locales del FBI con respecto a la visita de Obama. De todos modos, no sería extraño: la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se reunió con autoridades del Federal Bureau en su visita a Washington a fines del mes pasado.
Por lo pronto, Bullrich ya tiene su rol en el operativo Obama: será la principal autoridad de un doble comando integrado por autoridades argentinas y estadounidenses. Aun así, la seguridad más inmediata para Obama estará a cargo del Secret Service americano: vigilará los dos "anillos perimetrales" más cercanos al mandatario, con un número trascendido de más de 300 agentes. La PFA y Gendarmería actuarán en el tercero, con un cuarto también en el diagrama.
El hermetismo en el Gobierno en cuanto al diseño geográfico mismo del operativo, es decir cuánto mide un anillo, es notable. Habría cerca de 750 efectivos para la visita de Obama en el hotel Llao Llao en Bariloche, 250 de ellos provenientes de la policía provincial, con el aterrizaje de un Boeing C17 americano en la ciudad rionegrina que descargó equipamientos y vehículos el miércoles pasado.