¿Qué pasa con las monedas arrojadas en las fuentes?

Cuál es el destino del dinero recolectado en algunas de las fuentes más populares del mundo, entre ellas la Fontana di Trevi

Cientos de fuentes en todo el mundo son receptoras de una cantidad de dinero extraordinaria. Shutterstock 162

Cuando un turista llega a Roma, una de las tradiciones más populares es la de acercarse a la célebre Fontana di Trevi, diseñada por el arquitecto italiano Nicola Salvi y completada por Pietro Bracci, y arrojar una moneda pidiendo un deseo. Esta mítica obra de arte es el escenario de varias películas desde que Fellini la hizo inmortal gracias a Marcello Mastroianni y Anita Ekberg. ¿Y cuál es el deseo? Las costumbres invitan a que el viajero pida por volver de nuevo a la Città Eterna, aunque lo cierto es que muchos desconocen este detalle. De esta manera, la Fontana di Trevi recolecta decenas de euros por día.

¿Cuál es el destino de esta fortuna? Cientos de fuentes en todo el mundo son receptoras de una cantidad de dinero extraordinaria, y las cifras que se recogen son realmente sorprendentes pero, además, lo que intriga es cuál es el destino de toda esta riqueza, de la cual la gente se desprende tan fácilmente, gracias al fuerte deseo de que sus sueños se vuelvan realidad.

En la Fontana di Trevi se recolectan por día más de 3 mil euros. Cada noche, trabajadores de Roma limpian la fuente para juntar esta fortuna, que, anualmente, llega a alcanzar la cifra de 1,26 millones de dólares.

Este dinero se usa para alimentar a los pobres de la capital italiana, e incluso se utilizó para abrir un supermercado de precios bajos en el 2008, también dirigido hacia los más necesitados. Así, cada vez que un viajero arroja una moneda en la fuente, con la esperanza de que su deseo se vuelva realidad, también está realizando indirectamente una buena acción. Cabe destacar que tomar monedas de la Fontana es ilegal en Roma.

En el lago artificial del Casino Bellagio en la ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos, se recolectan 12 mil dólares por año. Según informa The Review Journal, este lago se limpia cada dos o tres meses con una especie de gran aspiradora que recoge todo lo que está en el fondo, incluyendo monedas, aunque el destino final se desconoce. En cambio, las fuentes del centro comercial Mall of America suman un total de 2 mil dólares cada mes, y se donan a obras de caridad y organizaciones sin fines de lucro.

The Centennial Flame Fountain frente al Parlamento canadiense recolecta 6 mil dólares al año. Por otro lado, la 9/11 Memorial Fountain en Nueva York, construida para conmemorar el ataque terrorista a las torres gemelas y a la gente que murió allí, juntó en el 2014 casi 3 mil dólares, a pesar de que está prohibido arrojar monedas porque se pueden atorar en el sistema de drenaje.

En Estados Unidos hay 24 bares pertenecientes a la cadena de Rainforest Cafe, y entre todas las fuentes que hay allí se recoge una suma promedio de 25 mil dólares al año. Este dinero se dona a varias caridades de causas relacionadas con el cuidado del medioambiente.

Esto contrasta enormemente con el caso de la Buckingham Fountain de Chicago, que es la más grande del mundo y sin embargo sólo recolecta 200 dólares al año. Se cree que el motivo de esta precaria recolección es precisamente su gran tamaño, ya que a la gente le gusta ver cómo cae su moneda hasta llegar al fondo.

En el año 2014, las fuentes ubicadas en los diferentes sectores de Disney World recolectaron la suma de 18 mil dólares. Este dinero se dona a niños que están en servicios infantiles y hogares en Estados Unidos. La fuente de Bryant Park, en Nueva York, junta alrededor de 3.400 dólares por año, y esto se dona al parque del mismo nombre para los gastos de mantenimiento y de limpieza de la fuente.