Shaharzad Hassan es una niña siria de ocho años que desde hace un año y medio vive en un campamento de refugiados en el norte de Grecia. Mientras el resto de los niños juegan en las tiendas, ella prefiere pasar gran parte del día dibujando los últimos tristes acontecimientos de su vida lejos de su país.
En un cuaderno de espirales, Shaharzad realizó estremecedores dibujos en los que retrató a las víctimas sirias y a los terroristas del Estado Islámico, vestidos de negro.
"Ella los vio con sus propios ojos, con sus uniformes negros y barbas", relató a la agencia AP su padre, Mohammed Hassan.
Más de la mitad de los refugiados que llegan a diario a Grecia huyen de la guerra civil en Siria. Sin embargo, más de 40 mil personas están varadas en ese país después de que Austria y los países de los Balcanes impusieran restricciones en la frontera el mes pasado.
Shaharzad y su familia están acampando en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, donde las condiciones de los refugiados se han deteriorado luego de varios días de lluvias torrenciales.
Otro de los dibujos de la niña de ocho años muestra a los refugiados haciendo largas filas para recibir alimentos y otros artículos esenciales.
"Este es un dibujo de la hambruna. Está el camión de pan que se distribuye a la gente y los camarógrafos filmando. Aparecen las tiendas del campamento con fuego (para mantenerlos caliente)", indicó Mohammed.
El padre de Shaharzad es un kurdo sirio que trabajaba como taxista en Alepo. Allí vendió su taxi y se trasladó a la ciudad de Afrin, en la frontera con Turquía. Cuando se quedó sin dinero, decidió emprender camino hacia Europa para intentar reunirse con parientes en Alemania.
Otro de los retratos de la pequeña es de una travesía hacia Grecia, donde fue testigo de un rescate de la Guardia Costera griega tras el hundimiento de un buque en el mar Egeo.