Escándalo en Brasil: un ministro de Dilma Rousseff intentó sobornar al delator del caso Petrobras

La revista brasileña Veja sostiene que el titular de Educación, Aloizio Mercadante, quiso comprar el silencio del senador Delcidio Amaral, que ha implicado en corruptelas a la presidente y a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva

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 EFE 163
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El propio Amaral incluyó ese supuesto intento en una declaración que prestó en el marco de un proceso de cooperación judicial que hoy fue aceptado por la Corte Suprema, pero la revista Veja alimentó las sospechas contra Mercadante con el audio de una conversación que el ministro tuvo con un asesor del ex jefe del oficialismo en el Senado.

Según Veja, el audio es producto de conversaciones que un asesor de Amaral mantuvo con Mercadante en su despacho en el Ministerio de Educación, en diciembre pasado, poco después de que el senador fuera arrestado y cuando aún no había decidido cooperar con la Justicia.

"Vea en qué puedo ayudar", dice el ministro cuando un hombre identificado como José Eduardo Marzagão, asesor de Amaral, le relata que el senador y su familia pasan por dificultades financieras desde noviembre pasado, cuando fue detenido por tratar de "obstaculizar" la investigación sobre las corruptelas en la estatal Petrobras.

También, frente a la posibilidad de que Amaral colaborara con la Justicia, Mercadante dice creer que debería "esperar", que debe evitar "hacer algún movimiento precipitado" y dejar que "el polvo baje".

Asimismo, el ministro aconseja al asesor que convenza a Amaral de permanecer en silencio y aguardar por la ayuda que le pueda ofrecer, para no convertirse en "un agente que desestabilice todo".

En su declaración ante la Justicia, Amaral sostuvo que interpretó el mensaje de Mercadante, que le fue transmitido por su asesor, como una oferta de apoyo del propio gobierno, ya que el ministro es uno de los hombres más cercanos a la presidente Rousseff.

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En el audio divulgado por la revista Veja, Mercadante alude a esa condición, dice que es "un tipo leal" y asegura que Rousseff "sabe" que si hay alguien que irá "con ella hasta el final" es él.

Amaral fue encarcelado en noviembre pasado, cuando ejercía como jefe del grupo oficialista en el Senado, acusado de "obstaculizar a la Justicia" y de intentar sobornar a algunos implicados en la red de corrupción petrolera a cambio de su silencio.

Hace un mes, la Corte Suprema autorizó que siguiera detenido en su domicilio y que incluso retomara su actividad parlamentaria, lo que aún no ha hecho.

En el acuerdo de cooperación judicial, aceptado hoy por la Corte Suprema, el senador afirmó que Rousseff y Lula "sabían" de la corrupción petrolera e intentaron "manipular" a la Justicia para obstruir la investigación y liberar a algunos acusados.

También implicó en las corruptelas en Petrobras y otras empresas públicas a muchos otros políticos, entre los que citó al senador Aécio Neves, presidente del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a quien vinculó con negociados en la estatal de líneas eléctricas Furnas.

El gobierno aún no ha reaccionado frente a las denuncias hechas por el senador, pero el ministro de Educación ha anunciado que se propone responder hoy mismo a las acusaciones.

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