Helicópteros rusos y aviones de guerra bombardearon posiciones del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) cercanas a la ciudad de Palmira, según informó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las tropas del régimen de Al Assad avanzaron a cuatro kilómetros por el sur y el oeste de Palmira, gracias a los ataques aéreos rusos contra ISIS.
Fuentes de seguridad de Siria confirmaron los reportes del avance por parte del ejercito sirio apoyado por aviones rusos y operaciones con helicópteros de asalto.
El régimen sirio tomó colinas al oeste de la ciudad de Palmira tras una dura batalla contra las fuerzas terrestres de ISIS que todavía tienen la ciudad bajo su control.
Miembros del ejercito de Al Assad afirmaron que van a recuperar la ciudad y que "será una importante victoria, ya que abrirá caminos hacia la frontera iraquí" para seguir eliminando las posiciones del Estado Islámico.
Las operaciones rusas se realizaron un día después de que el presidente Vladimir Putin ordenara el retiro de las tropas del escenario bélico en siria.
ISIS destruyó gran parte del patrimonio de la humanidad –declarado así por Unesco– cuando tomó la ciudad de Palmira en mayo de 2015. Un sitio reconocido por los historiadores y arqueólogos como "La Perla del Desierto".
La destrucción de los antiguos templos por parte de la organización yihadista provocó la preocupación de la opinión pública mundial.
En septiembre de 2015, imágenes de satélites confirmaron que el Templo de Bel, sitio histórico principal de la ciudad, fue destruido por completo por ISIS como parte de una campaña para eliminar monumentos, tumbas y estatuas preislámicas consideradas como "idolatría", contraria a la "ley de Alá".