En La Plata, los padres cuyos hijos menores de edad realicen disturbios en la vía pública o se encuentren borrachos o drogados podrían recibir una multa. Así lo establece un proyecto presentado en el Concejo Deliberante de la capital bonaerense, que también contempla una sanción para los dueños de boliches que les permitan el ingreso a sus locales fuera del horario que permite la ley provincial y les vendan alcohol.
La iniciativa fue impulsada por las concejales Florencia Rollié y Raquel Krakover, de Cambiemos, y la vecinalista Marcela Farroni, de Acuerdo Ciudadano Platense. Con esta propuesta, se busca sancionar con multas económicas a los padres de menores de 18 años que se encuentren en estado de ebriedad o intoxicación o produzcan "desórdenes o vandalismo" en lugares y horarios no permitidos.
Se trata de una modificación del Código de Faltas Contravencional Municipal con el que se intenta responsabilizar a los mayores por las faltas de los menores, con multas que van desde los 2.500 hasta los 25 mil pesos.
Según indica el proyecto presentado, las multas son para los padres o tutores de los menores de 18 que se encuentren en estado de ebriedad o intoxicados por drogas, o fuera del horario que permite la legislación.
Asimismo, de aprobarse la iniciativa, la pena caería también sobre los dueños de los boliches que permitan que los menores ingresen a sus establecimientos fuera del horario que permite la ley provincial y les vendan alcohol.
"Esto surgió a partir de una gran preocupación que tenemos por lo que vemos que está sucediendo a la noche con nuestros chicos. Vemos que están en una situación de abandono, están en riesgo para sí mismos y para los demás", explicó Rollié. "Cuando un menor está en riesgo, cuando sus derechos y garantías está siendo vulnerados, el Estado debe intervenir para garantizarlos. En función de esto, pensamos que acá los responsables son los adultos", afirmó en diálogo con La Red.
Y añadió que la norma alcanza, por ejemplo, a un menor "que está en un horario no permitido a la noche, que pueda estar alcoholizado o drogado, o que pueda estar en una situación de violencia". La edil detalló: "En el caso de los padres, sería una sanción económica que se puede conmutar con trabajos comunitarios".
"Cuando entra un niño de 14 años con coma alcohólico a un hospital, detrás de eso hay un adulto", dijo Rollié. Y concluyó: "En el mundo adultos están los padres como responsables, los empresarios, los comerciantes, y después está el Estado, que tiene que controlar que se cumpla la norma".