El régimen de Irán transformó el Líbano en uno de sus principales centros operacionales

El ministro del Interior de Líbano, Nuhad Al-Mashnuq, acusó el pasado miércoles a la Guardia Revolucionaria iraní de utilizar el país para sus actividades en Siria, Yemen y otros países de la región

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"Nuestra postura es clara respecto al rechazo a la interferencia (del partido-milicia chiíta) Hezbollah y la Guardia Revolucionaria a la hora de usar el a href="URL_AGRUPADOR_162/libano-a1304" rel="noopener noreferrer" Líbano/a como una sala de operaciones para sus actividades internacionales en Yemen, Siria y otros lugares", declaro el funcionario al diario An-Nahar en Beirut. A pesar que días antes el Ministro no se había expedido en esos términos en su viaje a Túnez.

"Haremos todo lo posible para evitar que Líbano se convierta en la piedra persa en el zapato de los árabes", afirmó; resaltando que el Gobierno libanés "quiere evitar una confrontación militar o un conflicto sectario pero que Hezbollah está buscando disparar ese conflicto interno a través de las ordenes que recibe desde Teherán".

Las palabras de Al-Mashnuq han llegado horas después de que el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, volviera a cargar (desde el hospital en que se encuentra tratando su grave enfermedad en Teherán) contra Arabia Saudita por su papel en los conflictos en Yemen, Irak y Siria.

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Nasrallah manifestó además que las últimas medidas de Riad contra el Líbano, entre ellas la suspensión de un programa de ayuda militar, "son una muestra del fracaso del reino en Yemen y Siria que reafirman una victoria de Teherán en esos escenarios de combates".

Arabia Saudita ha argumentado que sus decisiones han sido adoptadas debido a la negativa del Gobierno libanés de unirse a la Liga Árabe y la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) para declarar a Hezbollah como un grupo terrorista.

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Sin embargo, Al-Mashnuq ha ratificado que "ha sido la desidia de los países árabes hacia el Líbano lo que ha hecho que se llegue a esta situación". "La decisión (saudita) fue tomada hace unas semanas, mientras nosotros hemos estado ofreciendo mártires tanto a Hezbollah como al régimen sirio que han asesinado en Líbano a nuestros mejores hombres durante los últimos treinta años", declaró.

Arabia Saudita, sunita y miembro líder del Consejo de Cooperación de los Países del Golfo, mantiene una influencia considerable en el Líbano mediante el apoyo al político sunita y ex primer ministro Saad Hariri, hijo del también ex primer ministro Rafik Hariri, asesinado con camión bomba el 14 de febrero de 2005 por elementos prófugos de Hezbollah y el régimen sirio según las investigaciones desarrolladas por el Tribunal Penal Internacional para el Caso de ese magnicidio.

El castigo colectivo en la disputa política con los terroristas en el Líbano no significa que se deba adoptar un castigo contra todos los libaneses, cuya población mayoritariamente se opone a Hezbollah y a Irán.

"El Líbano no es Hezbollah, y Hezbollah ha escogido dejar de ser libanes para operar en favor de la Guardia Revolucionaria khomeinista"

La decisión sólo debe adoptarse para con los que están trabajando en el marco de las milicias armadas en lugar de a todo el Estado libanés, es muy claro quiénes son los que reciben órdenes de Irán, el mundo lo sabe y ya no queda duda de ello ni del papel que juega Hezbollah como un Estado paralelo dentro del Estado legal libanes. No deseamos que ciudadanos del Líbano que trabajan honradamente sean deportados de Arabia Saudita y otros países del Golfo, somos un país de convivencia entre cristianos y musulmanes y una parte del pueblo árabe, así como los árabes son una parte de nosotros. Por lo que es injusto que ellos deban soportar la carga de todo por lo que una parte minoritaria y violenta, que es un ejército de ocupación iraní en Líbano ha hecho y continua haciendo dentro del país por el poder sus armas y trabajando fuera del territorio libanes como ejercito alquilado de Teherán tanto en Siria como en Yemen.

"El Líbano no es Hezbollah, y Hezbollah ha escogido dejar de ser libanes para operar en favor de la Guardia Revolucionaria khomeinista, ellos no hablan con la verdad cuando dicen que son la resistencia libanesa, no hay tal cosa a la que llamar resistencia a favor del país en las conductas de ese grupo armado que se ha adueñado de la toma de decisiones nacionales e impide las sesiones del Parlamento para elegir un presidente por ordenes directas de Teherán desde hace mas de dos años", culminó Al-Mashnuq.

Lo cierto es que Líbano se encuentra al borde de un conflicto sectario que a muchos libaneses les recuerda los tiempos de la guerra civil que destrozó el país entre los años 1975 a 1990, y Hezbollah está llevando ingentes esfuerzos para incendiar la historia y arrastrar al país de los Cedros nuevamente al acantilado. Al parecer, igual a los nobles franceses, los líderes de Hezbollah nada olvidaron y nada aprendieron.