Lali Espósito logró construir una importante carrera en televisión y en el mundo de la música. La actriz tuvo un mano a mano con Alejandro Fantino en el programa Animales Sueltos y habló de diversos temas como sus inicios en la pantalla chica y la música, el dinero, la realidad política del país y el amor. A continuación, las declaraciones más destacadas de la popular artista.
Es muy extraño lo que me pasa, es un gran amor lo que uno siente, porque lo tenés adentro, básicamente son las raíces de uno. El respeto hacia el país, en mi casa es casa de argentinos, muy argentinos. Tengo muy adentro a Argentina... Viste esos perritos que ves en la calle que los cagaron a trompadas, pero el perrito sigue y va y camina. Es medio así la Argentina. Somos un país hermoso, tenemos todo. Somos de los pocos países que debemos tener todo. Entonces uno no puede creer que hay gente que se cague de hambre, cómo puede ser que vivamos con la violencia que vivimos ahora. 2015 y todavía no hay educación para vivir en una sociedad civilizada, no lo podés creer. Desordenados. Pero soy positiva, yo creo que todo lo que viene es para mejor.
No me gusta porque no entiendo la rivalidad, estamos muy enfrentados. No se puede hacer algún comentario, es una locura. Es tremendo. No se puede, es muy heavy no poder hablar libremente cuando vivís en democracia.
Yo fui artífice de mi destino, aunque, por supuesto, acompañada por mi entorno. Yo escuchaba Serrat o Pablo Milanés a los cinco o seis años. Después, escuché Queen y flasheé. Me subía un bondi con mi hermana para ir a un casting de un programa que finalmente no se hizo, me bajé mal del colectivo, terminé en un casting de Cris Morena, y quedé. Me encontré con el casting de Cris Morena de casualidad.
Yo más que nadie entiendo lo que pasa en los shows, veo la emoción y el fanatismo. Me doy cuenta y lo vivo, pero en mi psiquis no funciona de ese modo. No me siento una ídola, siento que hago algo que genera emoción, el artista genera emoción.
Hice mi primer disco de modo independiente porque quería hacer lo quisiéramos mis productores, mis músicos y yo. Ahora, para mi próximo disco, que sale en mayo, tengo el apoyo de Sony, pero yo no dejo de tomar una sola decisión.... La rebeldía educada es la mejor: ser un rebelde, aceptar la opinión del otro, pero decirle para mí no, yo voy por esta. Bien. No es una rebeldía impuesta ni violenta. Yo no jodí a nadie. No podía hacer la música que quería hacer, de la manera que la quería hacer, con las armas que se me entregaban que era una facilidad, una multinacional... Lo hago así, te cuesta más, pero yo quería hacerlo así. Fui rebelde, fui agradecida con todas las ofertas, toda la gente que quiso hacerlo de otra manera. Hoy siento que haberlo hecho de esa manera fue una base, mis cimientos en la música. Jamás voy a olvidar cómo arranqué. Para hoy, para mi segundo disco, yo tengo otra cabeza.
Jamás me compré nada. Yo ayudaba mucho en mi casa con mi plata. A conciencia. No era una nena que pedía cosas. Nunca. Tenía tres muñecas y cuando empecé a ganar plata, tenía mis tres muñecas. Tenía mucha imaginación, no necesitaba nada, jugaba con cualquier cosa... Yo dibujaba personas y me imaginaba una telenovela. No tenía la casa de Barbie y no tenía drama, agarraba los VHS y me armaba la división de la casa. Mis hermanos son igual. Somos personas que no somos ostentosas. Yo gano mi dinero, lo tengo bien administrado y no necesito cosas. Sí vivo bien y me encanta irme de vacaciones... pero no me desespera la guita.
Soy romántica y siento que el amor puede, se acomoda, cuando de verdad es eso, vos sos para esa persona y esa persona es para vos. Cuando hay amor de alegría por lo que le está pasando al otro y acomodás la vida para acompañar al otro, y viceversa, el amor funciona. El artista es solitario, el músico más, porque viajás mucho afuera, pero creo en el amor.