Pasaron ya más de dos meses de la fuga de los tres condenados por el triple homicidio de General Rodríguez, pero el escándalo que rodeó el caso todavía genera repercusiones. Las últimas novedades se originaron con la última declaración de Martín Lanatta a la Justicia, en la que ratificó su denuncia contra Aníbal Fernández y aseguró que le facilitaron la salida de la cárcel de General Alvear.
La ministra Bullrich fue consultada al respecto durante una entrevista con el programa de radio El Exprimidor (FM Latina) y le dio crédito a las afirmaciones que hizo el recluso que está alojado en Ezeiza. "Es probable que lo hayan facilitado la salida del penal. Evidentemente hubo cobertura", dijo. En ese sentido, sostuvo que "muchos miembros del Servicio Penitenciario querían que salgan" del penal, y llamó a preguntarse por qué.
"Cuando uno después ve que los tres prófugos de ese momento terminaban de nuevo capturados es porque en un momento tuvieron ayuda y después desapareció. Está claro es que salieron con todas las facilidades", reflexionó.
Bullrich no pudo escapar a la pregunta sobre el paso en falso que tuvo su cartera al anunciar el 9 de enero la captura de los tres, cuando en realidad sólo se había concretado una detención. "No la pasé bien", reconoció, pero enseguida remarcó que no hubo que esperar mucho más para que caigan los restantes. Aquel episodio llevó a la ministra a presentarle su renuncia al Presidente, que la rechazó.
En la entrevista, la funcionaria se refirió también a la salida de Román Di Santo de la conducción de la Policía Federal. Ratificó que obedeció a una razón personal, defendió su trabajo y lo desvinculó de las acusaciones que sobre él se vertieron en la causa por la muerte de Alberto Nisman.
"Le tocó una muy dura para alguien que tuvo 40 años de carrera que fue la transferencia. Y esto genera en quien era el jefe de la policía cierta angustia", dijo. ¿A qué se refería? A la transferencia de personal de la fuerza a la órbita de la ciudad de Buenos Aires. No pocas versiones sostienen que esa medida habría motivado rispideces con el ahora encargado de esa porción, Guillermo Calvino. Aunque no lo certificó, Bullrich no negó los rumores: "La transferencia fue doloroso para la Federal. Hoy por hoy las aguas ya están separadas. Y más allá de una discusión que pudo haber habido, fue una decisión política".
Más allá de su respaldo, la ministra dio a entender que el Gobierno no lo habría mantenido por mucho tiempo más. "Si no hubiera sido así, nosotros no lo hubiéramos retenido, cuando llega un gobierno uno puede cambiar los jefes de las fuerzas", apuntó. Y explicó que había permanecido en su cargo ya que al Ejecutivo no le pareció conveniente hacer tantos cambios en simultáneo en las cabezas de las fuerzas.
En cuanto al remplazo de Di Santo, Néstor Roncaglia, destacó que es una persona muy formada. "Conoce como nadie las grandes organizaciones del narcotráfico. Tiene el perfil de un investigador, que es lo que queremos para nuestra etapa", agregó.
El combate contra el tráfico de drogas y el crimen organizado figura entre las prioridades que fijo Mauricio Macri en la agenda y al parecer Bullrich hay resultados que parecen alentadores. "Con menos fuerzas y más voluntad logramos que se secuestrase el doble de droga que el mismo periodo del año pasado", resaltó.
"Creemos que los niveles de incautación marcan que hay más dificultades para ser narcotraficante", dijo y mencionó que desde que se instrumentó el decreto que permite la intimidación a vuelos no identificados ya tres naves fueron obligadas a descender o dejar el espacio aéreo. No obstante, concedió: "Por supuesto que faltan muchas cosas".
En otro orden, al ser preguntada sobre el despliegue que requerirá la visita de Barack Obama al país en dos semanas, comentó que el próximo lunes comenzará "la tarea de construcción de la seguridad". Y aunque evitó dar detalles, dijo: "Nosotros destinaremos unas 2.500 o 3.000 personas, todas muy especializadas".