Cristian Halliú, el hombre de 37 años acusado de matar de 17 puñaladas a Cintia Verónica Laudonia en Castelar, se negó a declarar y seguirá detenido en la comisaría 2° de Morón. Pero el dato que llamó la atención de los investigadores es que cuando fue encontrado y detenido en la casa de su padre en Mar de Ajó, Halliú gritó desesperado que no había cometido el crimen y amenazó con suicidarse tomando veneno para ratas. No llegó a ingerirlo y se llevaron las muestras.
"Él dijo que había tomado veneno para ratas pero la verdad es que los médicos lo revisaron y estaba en perfectas condiciones. No hubo que hacer ningún lavaje de estómago", dijo a Télam un jefe policial que participó de la detención.
Además, las pericias determinaron que tenía arañazos en el cuerpo, principalmente en el cuello, y falta investigar si son compatibles con la víctima. El acusado fue indagado en la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género del Departamento Judicial de Morón por femicidio. Estuvo frente al juez y el fiscal acompañado de un defensor oficial.
Trascendió que Halliú estaría evaluando acusar haber tenido un delirio místico pero la información no fue confirmada por los investigadores. Sin embargo, se espera que se requieran pericias psiquiátricas para confirmar el estado del acusado.
Otro de los pasos pendientes es la declaración de los tres menores de edad que presenciaron el brutal crimen. Son los tres hijos de la víctima de 10, 8 y 5 años, el último de ellos también hijo del agresor. Deberían declarar en cámara Gesell, sobre todo la chica de 10 años que fue testigo directa.
Halliú quedó imputado del delito de "homicidio doblemente agravado" por los incisos 1 y 12 del artículo 80 del Código Penal, es decir, por el vínculo –por ser la víctima una ex pareja–, y por haber causado sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación. De este modo, podría ser condenado a prisión perpetua de ser hallado culpable en un futuro juicio oral.
El caso
Cintia Verónica Laudonio (25) fue asesinada el sábado por la noche de 17 puñaladas frente a sus tres hijos por su ex pareja, quien saltó la reja de la vivienda, entró a la fuerza y la atacó mientras dormía. Primero le dio una puñalada en el cuello pero la mujer alcanzó a correr al baño, donde la terminó de asesinar.
Luego el agresor, identificado como Cristián Halliú (37), se dio a la fuga pero fue detenido varias horas después en Mar de Ajó en la casa de un familiar. Los familiares de la víctima contaron que el hombre tenía tres denuncias por violencia de género, la última realizada el 22 de febrero, y una orden de restricción: "Le decía que si no estaba con ella no iba a estar con nadie", contó el padre de la víctima.
Los hijos fueron quienes alertaron al padre de Cintia, Roberto, lo que estaba pasando. Graciela, madre de la víctima, contó que la más grande de los hijos llamó al abuelo y le dijo que la ex pareja le estaba pegando a la madre y que estaba toda ensangrentada.