La misión Exomars despegará este 14 de marzo desde la base Baikonur, Kazajistán, en un cohete Protón-M que transportará en su interior una cápsula con un pequeño robot programado para recoger tierra marciana y averiguar si el planeta vecino pudo albergar vida. Jorge Vago, un ingeniero argentino de 54 años, forma parte del equipo de la Agencia Espacial Europea, que junto a la agencia rusa Roscosmos desarrollará esta aventura.
"Creo que será difícil de resolver la cuestión de la vida en a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Marte/a con apenas una misión. Mis objetivos realistas son establecer el origen del metano en la atmósfera y proporcionar un contexto para entender mejor los resultados de aterrizaje de los Vikings", sostuvo Vago.
La ambiciosa misión contará con 1.200 millones de euros para llegar a un planeta ubicado a 77 millones de kilómetros de la Tierra y cuya órbita alcanzará nueve meses después del lanzamiento.
"Yo no elegí trabajar en el programa Exomars, porque cuando empecé en la Agencia Espacial Europea no había un programa o la misión, ni siquiera existía el nombre. Yo soy de los fundadores de la generación Exomars. Al principio éramos sólo tres o cuatro que, entonces, éramos jóvenes científicos e ingenieros", explicó Vago en una entrevista publicada en el portal de la Agencia.
Durante cinco años, la sonda Trace Gaz Orbiter (TGO) identificará metano y otros gases, para luego analizar si es de origen biológico o si es el resultado de un proceso geológico.
En tanto, en 2018 la nave expulsará un platillo conocido como Schiaparelli. En Marte, escupirá un módulo con ruedas y cámaras para explorar el terreno hasta encontrar un lugar idóneo para excavar. Localizado ese punto, el rover desplegará un taladro para extraer una muestra dos metros bajo tierra, y durante cuatro días, el aparato se dedicará a analizar esas muestras y a enviar los resultados a su nave matriz, que permanecerá en la órbita de Marte indagando sobre sus gases atmosféricos.
"Mi sueño para la misión sería descubrir alguna evidencia creíble que apunta a la presencia pasada de la vida en Marte primitivo", contó a Clarín el ingeniero, quien trabaja en la ESA desde 1992, cuando se incorporó para desempeñarse como ingeniero en sistemas y gerente de proyecto, entre otros cargos.
Nacido en 1962, Vago pasó gran parte de su infancia en Rosario. En su juventud volvió a Buenos Aires con la idea de ser astronauta. Años más tarde, se recibió de ingeniero eléctrico en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires y luego viajó a Estados Unidos para hacer una maestría de Ingeniería en Física Aplicada y un doctorado en el espacio Plasmas y Física Planetaria en la Universidad de Cornell. Desde 2002, trabaja en la misión Exomars Rover, cuya primera expedición tendrá su comienzo en apenas una semana.