La idea es hacer un profundo análisis sobre el ADN del paciente, en busca de las especificidades de su organismo y de su enfermedad. Así, los médicos podrían identificar el "talón de Aquiles" de los tumores, y encontrar la manera de guiar al sistema inmunológico para que pueda destruirlos.
Es cierto que en el pasado ya se han implementado tratamientos con abordajes de este tipo, que lamentablemente no dieron resultado. Pero el secreto en este caso está en el tratamiento personalizado.
Si experiencias anteriores fracasaron es porque las células del cáncer están en constante mutación, de modo que no es posible desarrollar un mecanismo estandarizado para combatirlas. Por el contrario, hay que ver cómo se da este proceso en cada organismo, y descifrar qué herramientas que ya están presentes en el cuerpo son las más efectivas.
La investigación, financiada por la organización Cancer Research UK, permitió descubrir cómo es esa mutación de las células cancerígenas. Más específicamente, cómo mutan los antígenos, que son las proteínas que están en su superficie.
"Ahora podemos priorizar y apuntar a los antígenos tumorales que están presentes en cada célula, el talón de Aquiles de cánceres altamente complejos. Esto es realmente fascinante y lleva la medicina personalizada a su límite absoluto, donde cada paciente tendría un tratamiento único, hecho a su medida", explicó el profesor Charles Swanton, miembro del equipo que realizó el estudio, en el Instituto del Cáncer del University College of London.
¿Cómo funcionaría ese tratamiento personalizado? El estudio del ADN del paciente podría permitir la búsqueda de las células inmunológicas que se dieron cuenta de las mutaciones y que están actuando sobre ellas. Entonces, la idea sería extraer una muestra de ellas, clonarlas y multiplicarlas en el laboratorio, y luego devolverlas al cuerpo del paciente para que hagan el resto del trabajo.
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