"Parece que nunca me fui de vacaciones". La frase suele multiplicarse en las charlas de amigos y familia entre quienes regresaron de su merecido descanso y volvieron a la rutina.
Es que volver de las vacaciones, hayan sido cortas o largas, implica siempre un ajuste que muchas veces puede provocar estrés y dar esa sensación de que en pocas horas se perdió todo el descanso que se había logrado.
Ocurre que reencontrarse con la rutina y las obligaciones no es fácil, y el toparse nuevamente con la "dura realidad" lleva a querer resolver de inmediato las demasiadas cosas que ocurrieron durante la ausencia, como así también todo lo que se atrasó.
La licenciada en Psicología María Paula Martínez (MP 7.286), explicó que "en este reacomodamiento puede emerger lo que comúnmente se llama estrés postvacacional, el cual puede generar un impacto muy negativo si es que no se lo controla adecuadamente".
La integrante del departamento de Salud Mental de Clínica Diquecito dio una serie de consejos prácticos para volver al ruedo y no morir de estrés en el intento:
div class="embed_cont type_freetext" id="embed4_wrap" rel="freetext">