La muerte de Mahmoud Ishtiwi podría marcar un antes y un después en la historia de Hamas. Es que la ejecución de este alto comandante de las Brigadas Al Qassam -quien permaneció detenido por más de un año- podría ser parte de un cisma que el grupo terrorista de Gaza estaría experimentando y que podría redundar en su fractura y final tal como se lo conoce hasta ahora.
Ishtiwi, de 34 años, fue condenado a muerte por un tribunal interno de Hamas por "depravación moral", lo que en los estándares del grupo terroristas significa ser homosexual. Según reportes de Human Rights Watch, el oficial -que tenía bajo su mando a más de mil combatientes- habría sido torturado antes de que tres disparos impactaran sobre su pecho y el motivo de su asesinato habría estado más ligado a cuestiones políticas que "morales".
La familia del jefe terrorista levantó la voz por la ejecución de Ishtiwi y reprochó la dedicación que el conjunto de los parientes del comandante de Al Qassam habían dado por Hamas. Según diversos analistas, el hecho podría profundizar las luchas intestinas. Según Ibrahim Al-Madhoun, un escritor cercano a Hamas, señaló que la llegada en 2012 de Yehya Sinwar cambió las cosas dentro de la organización armada. "Él es más duro que otros líderes, quiere que su ejército sea puro", señaló el académico al The New York Times.
Según el semanario Newsweek, "Hamas se está fracturando", y una de las pruebas es la ejecución de Ishtiwi. "Varios miembros de la fuerza de combate de Hamas renunciaron en protesta, argumentando que Ishtiwi fue asesinado por motivos internos más que por comportamiento inmoral". La ejecución causó sin dudas una fractura entre el ala política y militar de la banda armada.
La dispersión de los líderes políticos por todo Medio Oriente tampoco ayuda a conseguir una conducción homogénea. Incluso, las relaciones y el financiamiento del régimen iraní tampoco es bienvenido por todos sus miembros, quienes ven en los chiítas un grupo en el cual desconfiar. Sin embargo, el dinero desde Teherán continúa fluyendo sin detenerse. Pero también continúa el interminable canal de dinero proveniente de Qatar, sin el cual Hamas no sobreviviría.
La semana última, una alta delegación viajó a Teherán para celebrar el 37 aniversario de la República Islámica. Del festejo formaron parte Osama Hamdan -representante internacional-, Khalid Al-Qaddumi, -"embajador" ante Irán-, y Mohammed Nasser, miembro del comité central de la organización. La presencia de estos delegados confirman la alianza entre el grupo extremista y el estado iraní, quien provee de tecnología al ala militar de Hamas.