Desde hace tiempo, tatuarse es más que un signo estético. Muchas veces puede ser una manera de buscar un cambio de vida, o de reforzar una idea o hasta un vínculo. Sin embargo, detrás de estos usos hay un peligro en crecimiento: la uveítis.
Según Menéndez Padrón, oftalmóloga especialista en inflamaciones oculares y encargada de la sección Uveítis del Hospital Italiano, cada vez más personas se acercan a los consultorios para buscar ayuda profesional por esta inflamación.
La especialista explicó que al principio lo trataban como una infección más, ya que muchas veces no se puede conocer su origen, pero comenzaron a darse cuenta de que había un patrón: muchas de las personas que se acercaban se habían realizado un tatuaje en los últimos tiempos.
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