Bolivia: el Gobierno admite que la ex mujer de Evo Morales usaba autos y dependencias oficiales

Gabriela Zapata, presa por tráfico de influencias, utilizó para sus negocios instalaciones de la Unidad de Gestión Social. Por el escándalo, el mandatario perdió el referéndum de reelección

EFE 163

El escándalo de corrupción en Bolivia no se detiene. Ahora, el propio vicepresidente, Álvaro García Linera, debió admitir que la ex pareja de Evo Morales Gabriela Zapata, además de usar ambientes del Estado para reuniones privadas, usó un vehículo del Gobierno para trasladarse e incluso recibió dinero de un funcionario del Ministerio de la Presidencia.

Según difundió la web boliviana Erbol, García Linera indicó que un informe del Ministerio de la Presidencia señala que Zapata ingresó varias veces a la Unidad de Gestión Social, cuya directora es "su amiga íntima" Cristina Choque.

El fin de semana se conoció que Zapata usó los ambientes de esta unidad del Ministerio de la Presidencia para reuniones, por lo cual Choque también está procesada. Sin embargo, el vicepresidente agregó nuevos elementos.

"En alguna oportunidad se usó la vagoneta de Gestión Social para recogerla a ella. Luego se encontró que un funcionario de Gestión Social, dependiente de la señora Choque, había transferido dinero a la cuenta de la señora Zapata", explicó.

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Por estas irregularidades, la ex pareja de Morales cumple detención preventiva en la cárcel de mujeres de Obrajes.

La relación entre el mandatario, de 56 años, y Zapata, de 28, fue revelada a inicios de febrero por el periodista boliviano Carlos Valverde, y causó una gran polémica en el país.

Zapata fue, hasta hace poco, gerente de la empresa china CAMC, que se adjudicó millonarios contratos con el Estado, en un presunto caso de tráfico de influencias que golpeó la imagen del gobernante y desencadenó su derrota en el referendo donde buscaba ser habilitado para una cuarta reelección consecutiva (2020-2025).

Zapata está detenida desde el viernes por una investigación gubernamental por enriquecimiento ilícito. Según información de prensa, la ex pareja de Morales enviaba cartas a instituciones públicas en nombre del Gobierno para favorecer a la empresa que representaba.

La oposición boliviana acusa a Morales de favorecer a Zapata y asegura que la relación persistió por lo menos hasta 2015, aunque el gobernante asegura que terminó poco después de la presunta muerte del niño. Para algunos analistas, con la detención de su ex pareja, Morales busca limpiar su imagen.

Una comisión bicameral del Congreso investiga los contratos de CAMC y los opositores pretenden convocar a declarar a Morales y a Zapata, detenida en penal de La Paz.

Ahora al escándalo se se sumó la posibilidad de que el hijo de ambos, que Morales creía muerto, esté con vida.

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